Sin lugar a duda el litro de bioetanol es mucho más rentable que el litro de gasolina. En algunas partes el litro de gasolina es de 1,76 euros para el SP95 y de 1,82 para el SP98, incluso en algunas estaciones el precio podría alcanzar los 2 euros y hasta más. Sin embargo, el Super Etanol E85 ofrecido en algunas estaciones de servicio apenas alcanza los 0,80 euros por litro.
Los altos precios del combustible son insostenibles para muchos; lo que los hacen pensar en la posibilidad de emigrar al Bioetanol, sobre todo en aquellas personas que recurren al coche como su única forma de movilidad ante la carencia de alternativas adecuadas como lo serían el transporte público.
Ventajas del Bioetanol
El Bioetanol es una mezcla compuesta en su mayoría de etanol, con una proporción del 65% al 85%, de allí su nombre E85. Es el resultado de la fermentación de cereales, azúcares y almidón contenidos en la remolacha.
Hoy en día 50 litros de gasolina cuestan alrededor de €90 en comparación con los €37 del bioetanol, por lo que resulta más económico. Además, el bioetanol resulta más ecológico en comparación con otras formas de combustible.
De allí que varios talleres en Europa están instalando la caja convertidora a fin de adaptar los coches a esta forma de combustible. Según algunas encuestas, con el aumento significativo en los precios de la gasolina, ha aumentado la demanda de más clientes que requieren instalar este sistema. Los gerentes de los talleres se abocan en capacitar a sus empleados en la adecuación y reparación de este tipo de combustible.
En teoría todos los vehículos a gasolina construidos después del 2000 contienen un motor compatible con el bioetanol. Sin embargo, corresponde al taller comprobar si en efecto es así. El coste de instalar este sistema en los vehículos podría oscilar entre los €700 y los €1300, dependiendo de la marca del coche, el tipo de inyección del motor y la propia caja.
El bioetanol también tiene sus desventajas
Aunque es cierto que es un tipo de combustible más accesible, es importante que las personas comprendan que tiene sus limitantes. Por ejemplo, si una persona por lo general recorre un promedio de cinco kilómetros diarios, tardará mucho tiempo en poder amortizar su inversión.
En otras palabras, para instalar este tipo de sistemas en el coche una persona debería recorrer más de 15,000 km al año a fin de que sea atractiva esta inversión. Es necesario que los usuarios también comprendan que un motor con bioetanol consume un 25% más de lo que se utilizará con la gasolina, además de que suele presentar más problemas al arrancar cuando hace frío.