Antes de empezar a conocer las características y cómo crear una cartera de inversión, debemos conocer la definición de ella. Básicamente, es el conjunto de una serie de activos financieros en los cuales estaremos invirtiendo para obtener una buena rentabilidad. Lo mismo pasa cuando decidimos Invertir en fondos indexados, pues, los productos de este tipo deben ser solicitados en cualquier entidad financiera como un banco.
Muchas personas piensan aún que las carteras de inversión solo cuentan con las acciones derivadas de la bolsa de valores, pero no es así. Estas carteras están integradas por una gran variedad de activos financieros, divisas, materia prima, entre otros.
¿Cómo generar una cartera de inversión?
Uno de los principales objetivos es lograr integrar la mayoría de las herramientas financieras. De esa manera se podría ofrecer a los usuarios una mayor rentabilidad al momento de invertir y para aumentar su patrimonio. Pero, como cualquier método para generar más ganancias, es importante establecer y tener claro los objetivos a alcanzar durante el proceso.
Perfil inversor
Es uno de los puntos más fundamentales. Antes de realizar cualquier tipo de inversión, es crucial conocer y analizar el tipo de personalidad a desarrollar al momento de introducirnos a ese mundo. Para poder lograr esto, debemos definir el tipo de inversores que seremos, es decir, existen 3 tipos de personalidades, las cuales son aquellas a las cuales permitimos establecer un límite de riesgo. Entre las 3 se encuentran los inversores conservadores, moderados y agresivos.
Una vez definido el tipo de inversionistas que seremos, entonces se procede a hacer una revisión de los activos financieros que se adapten mejor a nuestro perfil.
Establecer objetivos
Otro factor determinante es conocer el motivo por el cual queremos crear una cartera de inversión, cuál es la finalidad, y las metas a alcanzar. Al momento de definir un perfil inversionista, es una de las preguntas que debemos hacernos, ¿cuál es el propósito? Ya sea para comprar una casa, carro, pagar deudas o mejorar la posición económica actual, es vital mantener un objetivo anclado siempre para así lograr el éxito.
Fijar un periodo de tiempo
Al tener los objetivos claros, este paso será mucho más fácil, pues solo debes planificar los horarios en los cuales se cumplirán una serie de tareas para garantizar alcanzar la meta.
Por lo general, uno de los aspectos más recomendables es pautar diferentes metas durante la inversión a medio y largo plazo. Un dato interesante y debes tener presente al momento de invertir es que mientras mayor sea el plazo de los objetivos, mayor será la rentabilidad obtenida.
Elección de los activos
Antes de realizar este paso, es crucial tomar en cuenta los pasos anteriores para poder determinar con seguridad cuáles son los activos financieros más convenientes en nuestra cartera de inversión. A los cuales se le debe hacer un respectivo análisis antes de escogerlos. Un ejemplo de ello es, evaluar lo que ofrecen al ser incorporados en la cartera, así como también la rentabilidad y el riesgo que conlleva cada producto.
Diversificar
Así como en los puntos anteriores, en los cuales se debe tener en cuenta uno para poder determinar la eficiencia de los resultados que se podrían obtener con una decisión tomada. Lo mismo pasa aquí, no solo se trata de escoger los mejores productos para invertir según nuestro perfil inversionista; también se debe analizar la funcionalidad entre ambos.
La diversificación se trata entonces de la unión de los diferentes productos con distintos niveles de riesgo para así neutralizar los altos niveles de riesgo durante la mezcla de varios productos. De esa manera, se estará garantizando una optimización total en la rentabilidad de la cartera de inversión.