A simple vista, decorar una casa parece ser algo muy costoso, pero hay gran cantidad de posibilidades de hacerlo sin gastar mucho dinero. La clave para que tu hogar tenga estilo sin vaciar tus bolsillos es tratar de enfocarte en pequeños cambios que tengan un gran impacto. Si es posible, también debes considerar hacer todo lo que puedas por ti mismo, para poder ahorrar dinero en la contratación de mano de obra o en la compra de objetos nuevos.
Solo necesitas ser creativo. Conviértelo en un juego: parte de crear estilo es probar cosas nuevas. Verás que el dinero nunca logra lo mismo que la imaginación, incluso con un presupuesto reducido. Si no sabes por dónde empezar, en esta entrada te brindamos los mejores consejos para que decorar casas de madera con un presupuesto limitado no sea un impedimento para lograr la excelencia.
La importancia del diseño y el color
Como primera medida, el mejor consejo que podemos darte es que aproveches al máximo el espacio que tienes disponible. Antes de comenzar con algún cambio drástico, analiza en detalle el diseño de tu espacio para optimizar el flujo de cada habitación. Esto es clave, sobre todo para casas de madera prefabricadas que no tienen una gran extensión.
Si el espacio con el que cuentas es muy reducido, considera reformas que hagan que la habitación se sienta más grande de lo que es. Deshazte de cada nicho ineficaz y optimiza cada rincón.
Otra medida inteligente para una casa de madera es pensar en el color. La pintura es la forma más barata y rápida de renovar una habitación. Con sólo aplicar el tono correcto, puedes hacer que las habitaciones parezcan más grandes o más pequeñas, más anchas o más altas. Piensa en ello como un maquillaje: versátil, asequible, fácil de aplicar, divertido de usar y fácil de cambiar. Recuerda buscar la armonía y combinar con colores complementarios todos los elementos de tu decoración, como pisos, encimeras, iluminación y herrajes, para dar una sensación de fluidez.
Una vez que hayas elegido el color ideal para tu hogar, crea un punto focal con una gran obra de arte o un espejo y organiza los muebles a su alrededor.
Eliminar y reutilizar
Antes de comenzar a preocuparte por lo que puedes y no puedes permitirte comprar, considera de qué objetos puedes deshacerte. Los artículos anticuados, desgastados o dañados podrían estar dañando el aspecto de tu hogar, y si no son esenciales, quitarlos puede darle a tu casa de madera una lavada de cara. Elimina objetos de decoración que lo único que hacen es juntar polvo, plantas muertas y viejos papeles a los que te has estado aferrando, para que tu nuevo diseño comience a partir de un lienzo en blanco.
Una vez que hayas limpiado tu casa de todo lo que ya no necesitas, puedes empezar a reorganizar lo que tienes. No es necesario que te vayas de compras: mueve cuadros, objetos y plantas de una habitación a otra. Cambia la disposición de los muebles, vuelve a tapizar piezas existentes, pinta tus muebles de madera, agrega nuevas perillas a un gabinete vetusto. A menudo, muchas de las cosas que posees están bien, solo necesitan un pequeño ajuste para que se vean nuevas. Comprar en casa es el recurso más económico que encontrarás.
Compras imprescindibles
Es cierto, no todo es restauración y reciclado, a veces tenemos que comprar algunas cosas para que la decoración cobre vida. Por ejemplo, la porcelana china económica, las bandejas tejidas, los manteles individuales y la cestería realmente pueden estirar un presupuesto y aún conservar personalidad.
Ir a diferentes partes de la ciudad para encontrar hallazgos siempre es una buena idea. Tanto geográfica como culturalmente, te sorprenderá la diferencia de ofertas y precios que puedas encontrar.
Cuando se cuenta con un presupuesto cero, es necesario poner en funcionamiento todo tu poder de observación e imaginación. Recorre las tiendas de ofertas en busca de remanentes a precios reducidos. Seguramente en tiendas de segunda mano y ventas de garage encontrarás tesoros de los que te enamorarás a primera vista. Te aseguramos que descubrirás objetos únicos, que conservarás para el resto de tu vida: cosas que se ven bien, se sienten bien y que tienen un gustito especial cuando son piezas únicas.
Si bien estas búsquedas del tesoro son muy divertidas, también hay que tener cierto cuidado. Evita tomar decisiones apresuradas de las que luego puedes arrepentirte. Cuando tienes un presupuesto pequeño, es fácil comprar cosas solo por el precio, en lugar de comprar cosas buenas. Pero si compras, por ejemplo, un sofá en mal estado, en poco tiempo querrás reemplazarlo por otro.
En ese sentido, mirar la forma de los muebles y tener en cuenta su tamaño, sobre todo para casas de madera pequeñas, es más importante que deslumbrarse por la tela. Un sofá vintage demasiado grande e incómodo forrado de terciopelo azul es bonito pero a largo plazo es una mala idea. Recuerda que restaurar o tapizar cualquier mueble es muy sencillo y económico.
Por otro lado, si vas a comprar artículos nuevos pero de bajo costo, busca productos básicos que respeten tu paleta de colores. Elegir piezas clásicas en colores neutros permitirá que tu diseño tenga una vida larga y duradera. Los objetos neutrales se pueden mover de una habitación a otra a lo largo de los años, y al cambiar accesorios, cojines, lámparas, y alfombras, se pueden transformar fácilmente cuando cambian los gustos. Optar por artículos versátiles en colores y acabados neutros significa que solo tendrás que incurrir en un costo mayor una sola vez, en lugar de cada pocos años.
Detalles que hacen la diferencia
Cuando no se tiene un gran presupuesto a menudo se deja para el final todo aquello que parece prescindible. Sin embargo, no es necesario gastar mucho dinero para que tu decoración reciba el último toque de magia que completará el estilo general de tu diseño.
Por ejemplo, las piezas de arte económicas son más fáciles de encontrar de lo que piensas. Puedes buscar sitios en línea que ofrecen obras a precios razonables o contactarte con un amigo artista que te pinte un cuadro personalizado o un fotógrafo que te imprima una fotografía a gran escala para ambientar cualquier habitación.
Si realmente no cuentas con presupuesto para grandes obras de arte, puedes enfocarte en plantas de interior, mucho más económicas y sostenibles. Cultiva plantas a partir de semillas o encuentra plantas más pequeñas que puedas cuidar y transferir a macetas más grandes a medida que crezcan.
Otra opción asequible es preguntar a tus amigos si puedes propagar esquejes de sus increíbles suculentas. De esta manera, ocultarás fácilmente el hecho de que no tiene plantas grandes colocando muchas plantas pequeñas a diferentes alturas.
En definitiva, las opciones son muchas. No dejes que un presupuesto acotado te paralice. Puedes acceder a la decoración que más te guste con un poco de ingenio y perspicacia.