¿Por qué hay pasaportes de distintos colores?
Hoy en día, los viajeros internacionales, e incluso algunos nacionales, necesitan utilizar un pasaporte para llegar a su destino. Pero si tiene muchos amigos internacionales, o si echa un vistazo mientras espera su próximo vuelo en el aeropuerto, se dará cuenta de que no todos los pasaportes son iguales, sobre todo en lo que respecta a sus colores.
En general, sólo hay cuatro tipos de colores para los pasaportes en todo el mundo: Rojo, Verde, Negro y Azul. Sin embargo, los pasaportes vienen en diferentes tonos de cada uno de los cuatro grupos de colores principales.
¿Por qué hay pasaportes de diferentes colores? No hay una razón fija. A diferencia del tamaño o el formato de los pasaportes, los países no tienen reglas o directrices para seleccionar el color de los pasaportes, y los colores no siguen un sistema establecido de categorización por países.
Sin embargo, esto no quiere decir que el color del pasaporte no tenga ningún sentido. Aunque no existen normas oficiales, hay algunos temas comunes en relación con el color de los pasaportes que pueden dar una idea de la identidad nacional. He aquí el desglose de los colores de los pasaportes:
Pasaportes rojos
Las personas que proceden de Europa, especialmente de los países de la UE, suelen tener de color burdeos. Algunos países que quieren entrar en la UE, como Turquía, también tienen pasaportes rojos a juego. Sin embargo, Europa no es el único lugar donde se puede ver un pasaporte rojo. Muchos países de la región andina, como Colombia, Ecuador y Perú, también tienen este color.
Pasaportes verdes
En el Islam, el verde se considera un color de importancia religiosa. Esta es una de las razones por las que muchos países de Oriente Medio utilizan este color. Varios países de África Occidental también lo utilizan, como Níger y Senegal.
Pasaportes negros
Este es un color más general que regional. Todo tipo de países, desde Nueva Zelanda hasta Botsuana, utilizan el color negro.
Pasaportes azules
Los azules se asocian sobre todo a los países del «Nuevo Mundo» y del Caribe, pero también pueden encontrarse en otras partes del mundo, como Siria. Estados Unidos tiene un pasaporte azul, pero no siempre fue así.
Originalmente se utilizaba el rojo, antes de pasar al verde en los años 30, y luego al negro en los 70, antes de llegar a su encarnación moderna. Una prueba más de lo arbitrario que puede ser el color del pasaporte.
Aunque estas son las variantes más comunes, es posible que haya más diseños en el futuro. Por ejemplo, Noruega presentó recientemente un nuevo diseño que algunos consideran una «obra de arte». Uno sólo puede preguntarse qué país será el siguiente. Por ahora, guarde su pasaporte, sea del color que sea.
Los documentos son parte importante de nuestra identificación como ciudadanos y como nos presentamos al mundo a través de este, los colores en sí, no poseen un rango o escala social, solo son una muestra de la diversidad de nuestras culturas y de como cada color representan en ocasiones, partes de nuestras costumbres, reflejando a su vez, una gran oportunidad de conocer la cultura que llevamos con nosotros durante nuestros viajes.