El gigante automotriz Ford planea reducir o suspender la producción en ocho de sus fábricas en Estados Unidos, México y Canadá. El fabricante estadounidense se ve afectado por la escasez mundial de semiconductores que afecta a otras tecnológicas.
La crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19 ha golpeado severamente la cadena de suministros a nivel mundial. Tanto la industria automotriz, así como tecnológicas del campo de los videojuegos y telecomunicaciones, entre otras, se han visto afectadas por la escasez mundial de chips.
Ford toma medidas para reducir la producción en sus fábricas
Según anunció la empresa norteamericana a Reuters, queda suspendida la producción en sus fábricas de Chicago, Michigan y Cuautitlán en México. Por su parte la producción de sus camionetas F-150 en Kansas City permanecerá inactiva mientras se realiza un turno para producir su vehículo comercial ligero Transit.
Mientras que en su fábrica de Kentucky, Louisville y Dearborn prevén llevar a cabo un solo turno o reducir los horarios mientras que en su fábrica de Oakville en la provincia canadiense de Ontario piensan eliminar las horas extras.
Ford afectado en la bolsa de valores
Estas medidas de Ford se anunciaron un día después de que la empresa norteamericana advirtiera que la escasez de chips generaría una disminución del volumen de vehículos en el trimestre actual.
Con todo se muestran optimistas de que la situación mejore en el siguiente trimestre. Adicionalmente el gigante automotriz anunció ingresos trimestrales menores a los esperados y pronosticó una recuperación más lenta en la producción de vehículos. Esto originó que sus acciones cayeran en contraposición con los de su rival General Motors.
El fabricante de automóviles estadounidense estima sacar a la venta este año el F-150 Lightning. Consiste en un coche con una autonomía de unos 370 km que dispone de un sistema de conexión de carga doméstica. Se estima que el precio de este vehículo pueda rondar los $40,000 dólares a lo que se deberá añadir los impuestos.
Actualmente las grandes compañías de la industria automotriz están inmersas en la carrera por seguir desarrollando coches eléctricos. La Unión Europea prevé prohibir la venta de automóviles de combustión para el 2035. Ford, Tesla, General Motors entre otras industrias se encuentran inmersas en su lucha por alcanzar la cúspide de los nuevos vehículos comprometidos con el medio ambiente.