El descenso en canoa con perros en el río Sella es una experiencia única para los amantes de la naturaleza y la aventura, y ahora cada vez más personas la disfrutan junto a sus mascotas. Este río asturiano ofrece un recorrido seguro, rodeado de paisajes verdes, montañas y aguas cristalinas, ideal para pasar un día diferente.
Hacer el descenso con tu perro fortalece el vínculo y hace que tu compañero peludo disfrute del aire libre y el agua de forma controlada. Sin embargo, es importante preparar todo con antelación y conocer las opciones adecuadas para asegurar una experiencia segura y divertida para ambos. La idea es disfrutar con seguridad.
Preparación antes del descenso
Antes de lanzarte al río con tu mascota, hay que pensar en la seguridad y comodidad de ambos. Asegúrate de que tu perro esté acostumbrado al agua y que pueda nadar sin problemas. No todos los perros disfrutan del agua, así que es fundamental hacer pruebas en zonas más tranquilas antes del descenso.
Además, lleva un chaleco salvavidas para tu mascota, que le permitirá flotar y moverse con libertad, pero siempre protegido. En el caso de los más pequeños o perros nerviosos, es recomendable uno adaptado, donde puedan ir seguros junto a ti.
Equipamiento esencial
El equipo adecuado marca la diferencia. Para ti, un buen calzado antideslizante, ropa cómoda y protección solar son indispensables. Para tu perro, aparte del chaleco, considera una correa resistente y algunos juguetes que le hagan sentir seguro en la canoa.
Igualmente, es útil llevar agua y snacks para ambos, ya que la actividad puede ser más exigente de lo que parece. Algunos lugares tienen canoas específicas para mascotas, lo que facilita mucho la experiencia y lleva a disfrutar del descenso sin preocupaciones.
Consejos para un descenso seguro
El río Sella tiene zonas de corriente rápida, aunque la mayoría es tranquila, pero la precaución nunca sobra. Mantén a tu perro cerca y bajo control, y evita que salte fuera de la canoa en tramos más fuertes. Es preciso no forzar a tu mascota a estar en el agua si muestra señales de estrés; algunas pausas en zonas calmadas permiten que ambos respiren y se relajen.
Asimismo, siempre sigue las indicaciones de los guías locales o empresas que ofrezcan el recorrido, ya que conocen el río y saben cómo garantizar la seguridad de todos los participantes.
Disfrutando del paisaje y la naturaleza
Una de las mejores partes de hacer el descenso con tu perro es que puedes compartir momentos únicos rodeados de naturaleza. Las vistas del río, los bosques y las pequeñas playas fluviales hacen que cada tramo sea especial.
Puedes parar en zonas seguras para que tu perro explore, juegue y se refresque mientras tú disfrutas del entorno. Esta actividad te lleva a vivir el día de forma más relajada, gozando tanto del ejercicio como de la compañía de tu mascota.
Beneficios de hacer el descenso con tu mascota
Hacer un descenso del Sella con tu perro tiene beneficios emocionales y físicos. Para ti, es una oportunidad de desconectar, ejercitarte y disfrutar del aire libre. Para tu perro, es una actividad estimulante que le permite socializar, nadar y explorar nuevos espacios de manera segura.
Incluso, compartir estas experiencias fortalece el vínculo entre ambos, creando recuerdos que durarán toda la vida. Con la preparación correspondiente, hasta los perros más pequeños gozan de la aventura sin riesgos.
Preparación para el regreso
Tras el descenso, es importante secar bien a tu mascota y asegurarte de que no se enfríe, especialmente en días más frescos. Lleva toallas, ropa de cambio y agua fresca para ambos. Aunado a ello, revisa las patas y uñas de tu perro, que pueden desgastarse o ensuciarse tras el contacto con el agua y las piedras. Este cuidado post-aventura garantiza que tanto tú como tu compañero peludo terminen el día cómodos y felices, listos para la próxima escapada.








