Tomar la decisión de emprender nuestro propio camino empresarial no es algo que se haga de la noche a la mañana, menos todavía cuando hablamos de sectores tan sacrificados como el industrial. Analizar con detalle las necesidades de la corporación, invertir en todos los equipos necesarios para comenzar a operar y obtener los correspondientes certificados para trabajar con legalidad, suele llevarnos un largo tiempo, sobre todo, cuando decidimos hacerlo por cuenta propia. Sin embargo, esta decisión de autonomía industrial es un absoluto error, que derivará en una falta de eficiencia desde el primer día. Razón de peso por la que buscar consultoras especializadas en ingeniería se presenta como una de las mejores decisiones que podemos tomar antes de la apertura del negocio.
Delega todas las gestiones en una consultoría
La amplia cantidad de cabos que debemos atar cuando nos disponemos a montar nuestra propia corporación industrial puede llegar a resultar abrumadora. No obstante, con el apoyo de una consultora de ingeniería industrial, podremos asegurarnos que todo se resuelve con la máxima solvencia posible. Su papel es el de asesorar a las empresas que están dando sus primeros pasos, para ello, analizan el proyecto y las instalaciones, diseñando soluciones viables que hagan empezar con buen pie.
En favor de que esta auditoría goce del máximo rigor, es fundamental acudir a las consultoras que se hayan ganado una notable reputación dentro del sector. Si te tomas un tiempo para analizar el mercado, pronto te darás cuenta de que hay despachos de ingeniería con miles de clientes, ofreciendo todo tipo de servicios de gran valor. La obtención del marcado CE, la adecuación de las máquinas, el diseño de un plan de seguridad o la implementación de los manuales de operación, son algunos de los más destacados. Diferentes recursos clave en espacios como las naves industriales.
En este orden de ideas, cabe matizar que son muchas las industrias que se pueden aprovechar de una consultora de estas características. Un ejemplo de ello es la de la madera, la alimentaria, la metalúrgica, la del aluminio o, entre muchas otras, la agroforestal. No importa si estás montando una Pyme o si gozas de una enorme financiación para abrir una empresa de gran tamaño, este tipo de despachos se adaptan a las necesidades de cualquier tipo de empresa. Una ayuda inestimable que hará que despegues con la intensidad que exige el mercado industrial contemporáneo.
Obtén el marcado CE sin mayor problema
Como bien hemos anticipado, uno de los servicios más destacados dentro de las consultoras de ingeniería industrial es la obtención del marcado CE máquinas. Hablamos de un certificado obligatorio en toda la Comunidad Europea, sin el cual, la empresa no puede comenzar a operar bajo los estándares legales. Sin embargo, muchas veces, este trámite se atrasa en gran medida y, para evitar los estragos que hace la burocracia en el mundo de los negocios, nada como ponerse en manos de asesores de alto nivel.
El marcado CE sirve para demostrar que la máquina en cuestión se ha fabricado según lo previsto en la normativa vigente. De este modo, se vela por la seguridad del producto para garantizar que la industria cumple con la legislación en temas como la prevención de riesgos laborales. Este certificado es común en la industria del metal, de la madera, de la pesca, de las conservas, o la alimentaria.
Dada la relevancia de obtener este sello de calidad, es fundamental dar con una consultoría de ingeniería que dé la cara por nosotros. Unos expertos que velarán por la eficacia de dicho trámite para ofrecer soluciones completas, garantizando que se respete el proceso del marcado CE. Todo ello con unos plazos reducidos y un rigor incontestable. Porque no operar según lo establecido en la ley puede acarrear severas multas, e incluso, terminar con el cierre de nuestra industria. Un riesgo que, teniendo en cuenta lo accesibles que son las consultoras, no tiene ningún sentido asumir.