Todos han leído y oído que una vida sana pasa por una alimentación balanceada y un poco de ejercicio al día. Sin embargo, la vida moderna puede ser un problema a la hora de cocinar. Mucha gente prefiere comer cualquier cosa en la calle que preparar sus propios alimentos. En consecuencia, consumen platos altos en sodio, azúcares o preservantes.
Lo más curioso es que comer rico y saludable es posible porque hay muchas recetas de comidas fáciles que solo llevan unos pocos ingredientes y minutos para preparar y que permiten a la familia obtener una dieta adecuada sin perder horas (de las cuales no se dispone) en la cocina.
En este post se darán tres recetas muy fáciles de preparar. Se han elegido tres alimentos casi universales que se consumen en todo el planeta: ensaladas, pasta y carne.
1.- Ensalada primavera con pollo o atún
Los vegetales deben estar presentes en la dieta de toda persona. Los nutricionistas y otros expertos en alimentación y salud recomiendan cinco porciones de frutas y verduras a lo largo del día.
Las ensaladas son la mejor manera de consumir vegetales. Lo ideal para que sea atractiva a la vista y provoque a los comensales es que se combinen diversos ingredientes de colores distintos para que luzca bien.
En esta oportunidad se trata de una ensalada que puede ser una comida completa o que sirve para ser usada en sándwiches o para comer sobre galletas saladas o tortillas de maíz.
Los ingredientes son de la ensalada son:
- Lechugas de diversos tipos. Pueden usarse las que existan en la región donde se viva. Hay que lavarlas bien y cortarlas en trozos pequeños.
- Tomates picados en cuadros.
- Cebolla troceada.
- Una lata de granos de maíz.
- Una lata de granos de guisantes.
- Una lata de atún o una pechuga de pollo a la plancha.
Para el aderezo se necesitará:
- Una cucharada de miel.
- Una cucharada de mostaza.
- El jugo de un limón.
- Cilantro picado.
- Un cuarto de taza de aceite de oliva extra virgen.
Preparación:
En un bol o una fuente se mezclan todos los vegetales y se le añade el atún desmenuzado o el pollo en trocitos.
Aparte en una salsera se coloca la miel, el limón, la mostaza, el aceite y se le añade un poco de sal y pimienta. Se vierte sobre los vegetales y se mezcla muy bien.
2.- Pasta rápida
Se coloca el agua de la pasta a hervir mientras se sofríe ajo y cebolla en aceite de oliva extra virgen. Cuando estén blandos y comiencen a dorar se le añade una lata de tomates picados y pelados y se deja sofreír por unos 20 minutos. Si es necesario se le puede añadir un poco de agua, pero la consistencia debe ser siempre espesa.
Cuando ya se vaya a apagar (pasados los 20 minutos) se le añaden unas hojas de albahaca y el picante de preferencia.
Se sirve la pasta caliente en cada plato y se baña con la salsa. Esta pasta puede espolvorearse con un poco de queso parmesano, pero también mezclarse con un par de cucharadas de ricota fresca.
3.- Carne asada con salsa de aguacate
Para esta receta se necesitará una lonja de carne de solomillo para cada persona. Basta calentar una sartén muy bien y untarla con aceite, pero solo un poco. Tras comprobar que esté bien caliente se pone la carne y cuando de un lado empiece a soltar el jugo se le añade solo sal y pimienta y se voltea.
Cuando la carne esté dorada por ambos lados, pero jugosa por dentro, se saca de la sartén. Aparte se pica finamente tomate, aguacate, cebolla y cilantro. Esta ensaladilla se adereza con limón, aceite, sal y pimienta.
Esta carne puede usarse para rellenar sándwiches o puede acompañarse con papas al vapor o arroz.
Una variante de esta receta para quienes no comen carnes rojas es sustituirla por pechuga de pollo o pavo o filetes de pescado.
Una de las ventajas del aguacate y el tomate combinados en esta especie de ensalada que sirve a la vez de salsa es que va bien con cualquier carne, también con tortillas de huevos o calabacines y berenjenas grilladas.