Los seguros de salud son un recurso de suma relevancia en lo que respecta al cuidado del bienestar del que disfrutamos. Una póliza cuya misión es la de garantizar que tenemos acceso directo a los mejores sistemas de diagnóstico y tratamiento del mercado sanitario en los centros de salud privados. Allí, las largas listas de espera no existen y, en caso de ingreso, se dispone de habitaciones propias para estar lo más a gusto posible. No obstante, hay ciertas cuestiones que debes valorar antes de contratar un servicio de estas características; aspirando así siempre a las mejores condiciones posibles.
Revisa la letra pequeña de los seguros y presta atención al cuestionario
Al igual que sucede con cualquier otro tipo de contrato, los seguros médicos suelen traer consigo una letra pequeña que conviene revisar en profundidad. Allí se especifican todas las coberturas que no se incluyen en las pólizas y, por ende, depende de ti prestar atención a las especificaciones de lo que vas a contratar. Un estudio que goza de una mayor transparencia comercial en caso de apoyarse en especialistas que analizarán por ti todas las condiciones de antemano.
Asimismo, las aseguradoras plantean un formulario previo a sus clientes. Una serie de preguntas y respuestas que debes valorar en detalle, ya que posteriormente te pueden jugar una mala pasada. Es decir, si no avisas a la compañía sobre ciertas enfermedades previas, es posible que posteriormente no te cubran la afección. ¡Di siempre la verdad para evitar complicaciones en caso de necesidad!
Exclusiones por enfermedades previas y periodo de carencia
Siguiendo la línea de las enfermedades previas, es conveniente destacar que los seguros de salud generalmente no las cubren. A no ser que sean patologías leves como las alergias, lo más probable es que te cueste encontrar una compañía dispuesta a asumir los gastos de afecciones crónicas que, para ellas, va a suponer un gasto de antemano del que son conscientes.
No obstante, es posible que te planteen un periodo de carencia a la hora de abordar estos tratamientos. En este caso no hablamos de una exclusión como tal, sino del tiempo que debe pasar hasta que la cobertura del seguro se hace efectiva desde su contratación. El cual muchas veces habilita la cobertura de las enfermedades crónicas preexistentes, pudiendo así disfrutar de los mejores servicios sanitarios pasados ciertos meses.
Exclusiones habituales en los seguros de salud
Entonces, ¿cuáles son las exclusiones más habituales que encontrarás al contratar un seguro de salud? Esto puede variar drásticamente según la aseguradora y la cobertura que elijas; no obstante, existen ciertas exclusiones que se repiten en la gran mayoría de los casos. Veamos algunos de los servicios que tienden a brillar por su ausencia en las pólizas médicas.
El coste de vacunas periódicas como las de la alergia, las prótesis externas, la diálisis para las enfermedades renales crónicas, las hospitalizaciones psiquiátricas de más de dos meses y la cirugía estética son los elementos que más se suelen excluir de los seguros de salud. Una serie de procedimientos que, a pesar de ser positivos para el bienestar personal, las compañías tienden a esquivar dados los extensos costes que pueden llegar a plantear.
Encuentra las mejores pólizas de salud
Ahora bien, el mercado de los seguros médicos es realmente amplio y encontramos opciones para todo el mundo. Por consiguiente, te animamos a que utilices los nuevos comparadores de pólizas de salud del entorno online. Unas plataformas web que, desarrolladas por los mejores especialistas del sector, te servirán para dar con las mejores opciones en cada caso.
Si acudes a estos profesionales en seguros de salud, recibirás una atención personalizada en aras de encontrar la modalidad más adaptada a tus necesidades. Esto hace referencia tanto al coste del servicio como a las exclusiones que no quieres para tu póliza. Todo ello sabiendo que estás contratando un servicio carente de letra pequeña y que tu dinero efectivamente te va a traer como recompensa el acceso al bienestar que tanto te mereces.