La música tiene la capacidad de alegrarnos y reconfortarnos, motivarnos y ayudarnos a relajarnos. Tiene el poder de transportarnos al pasado, de calmar nuestras mentes preocupadas o de mejorar nuestro estado de ánimo. Hay una canción para cada emoción.
La ciencia incluso ha respaldado estos beneficios de la música. Las investigaciones han demostrado que la música favorece nuestra salud física, mental y emocional. Puede ayudar a regular nuestras emociones, mejorar nuestro estado de ánimo y aumentar la productividad y la concentración, e incluso puede ayudarnos a dormir mejor.
He aquí seis formas en las que la música puede mejorar tu bienestar.
Aumentar el estado de ánimo
Las investigaciones han demostrado la relación entre la música y nuestro estado de ánimo. Escuchar tu canción favorita puede provocar una liberación de dopamina en el cerebro que puede ayudar a prevenir la depresión.
Intenta hacer una lista de reproducción con todas tus canciones favoritas para escucharlas la próxima vez que te sientas mal. Intenta elegir canciones alegres y, si puedes cantarlas y bailarlas, ¡aún mejor! Ya que cantar y bailar fomentan la liberación de endorfinas o las «hormonas de la felicidad».
Mejorar la atención y la concentración
También se ha demostrado que la música mejora la concentración y la atención y aumenta el rendimiento mental cuando se estudia o se trabaja en una tarea. Así que, si te encuentras con que entras y sales del trabajo o del estudio, prueba a escuchar algunos temas estimulantes para potenciar tu atención.
Evita la música con mucha letra o con un ritmo que te distraiga y opta por la música clásica. Se ha comprobado que la música clásica (en particular la barroca) provoca un estado mental equilibrado, estable y tranquilo y mejora la eficiencia del aprendizaje.»
Rememorar buenos recuerdos
La música tiene la capacidad de transportarnos al pasado y puede permitirnos evocar buenos recuerdos. Esto se debe a que al escuchar la misma música repetidamente, se crean asociaciones en nuestro cerebro con las emociones experimentadas al escuchar esa música. Así, incluso cuando reproducimos música de hace años, podemos volver a conectar inmediatamente con las emociones y sentimientos que se experimentaban en ese momento.
Esto es muy útil cuando queremos recordar experiencias o recuerdos positivos y revivir parte de esa positividad en el presente. También se ha comprobado que la música tiene una profunda influencia en los recuerdos de las personas con demencia y Alzheimer.
Un popular programa desarrollado en EE.UU. llamado «Música y Memoria» se centra en la creación de listas de reproducción personalizadas y en la reproducción de esta música a personas con deterioro cognitivo y físico crónico. Los creadores explican que la música despierta una parte del cerebro no afectada por la demencia y evoca respuestas, como el canto y el movimiento, y breves momentos de reconexión con los seres queridos.»
Promover la relajación y el sueño reparador
Poner un poco de música tranquilizadora puede ser justo lo que necesitas cuando te sientes abrumado y estresado y quizás no puedas conseguir un sueño reparador. Las investigaciones indican que escuchar música tranquila puede ayudar a la relajación, ya que ralentiza la respiración y el ritmo cardíaco, además de reducir la presión arterial y las hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol.
Esto hace que sea más fácil relajarse y dejar de lado algunas de las preocupaciones, lo que a su vez puede ayudar a conciliar el sueño más rápidamente y a permanecer dormido durante más tiempo.
Aumenta la motivación y la energía
La mayoría de las personas se dan cuenta de que el ejercicio es mucho más fácil cuando escuchan música. Esto se debe a que la música de ritmo rápido y alegre aumenta tu ritmo cardíaco y te da una ráfaga de energía, alimentando la motivación y maximizando el rendimiento. Así que, si necesitas un poco de estímulo antes de tu próximo entrenamiento, prueba a ponerte una banda sonora con tus temas energéticos favoritos.
Cultivar la conexión
La música es universal, une a personas de todo tipo. No importa qué idioma hables o de dónde seas, la música es un lenguaje que todos podemos entender. Une a la gente en los conciertos, en los lugares de culto y en las celebraciones.
Incluso se ha descubierto que escuchar música puede provocar la liberación de oxitocina, la «hormona del amor» que nos ayuda a desarrollar la empatía, la confianza y la compasión por los demás. Así que, si te sientes solo, prueba a escuchar música para crear un sentimiento de pertenencia y conexión.