Las Islas Cíes son una de las joyas más celosamente cuidadas de Galicia, por cuanto representan uno de los mayores potenciales turísticos de la región. Es una hermosa zona abierta a quienes aman la naturaleza y los espacios tranquilos para pasar buenos momentos y a la que se puede llegar fácilmente en barco; descubre este hermoso rincón del planeta y disfruta de sus extraordinarias bellezas.
¿Estás preparando tus próximas vacaciones y aún no te decides dónde ir? Revisa la siguiente recomendación y luego toma tu decisión, seguro te ayudará mucho a encontrar lo que deseas. Se trata de las Islas Cíes, archipiélago ubicado en la Ría de Vigo, provincia de Pontevedra, Galicia, donde puedes pasar disfrutar momentos inolvidables y unos días llenos de paz, tranquilidad y aventura.
Estas islas son de los destinos turísticos más populares de Galicia, las cuales son reconocidas mundialmente por sus hermosos paisajes, sus blancas arenas y sus aguas cristalinas. El archipiélago integra el Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia, por lo que está protegido legalmente para bien de su preservación y de su rica biodiversidad.
Llegar a ellas es muy fácil, se puede llegar en barco a islas Cíes gracias a empresas que prestan servicios de primera para visitantes y turistas, con salidas diarias desde los puertos de Portonovo y Sanxenxo.
Actualmente, las Islas están deshabitadas y solo se puede llegar a ellas en barco, con limitadas cantidades de visitantes por día, quienes deben comprometerse a cumplir las normativas referentes a los cuidados que deben a tener con la fauna y la flora de los lugares a los que lleguen.
¿Qué hacer en las islas Cíes?
Son 3 islas llamadas la Isla de Faro, la Isla de Monteagudo y la Isla de San Martiño, además de varios islotes, entre los que destacan el de Grabelos, Penela dos Viños, Agoeiro y Ruzo. En ellos puedes vivir maravillosas experiencias y disfrutar de todas sus bellezas y atractivos dispuestos a lo largo de toda su geografía.
Para empezar, puedes hacer el viaje a Islas Cíes en barco e ir a cualquiera de las magníficas playas que conforman sus costas, caminar sobre la suave arena y zambullirte en sus cálidas aguas. Entre sus playas más famosas resalta Playa de Rodas, designada en 2007, por el periódico inglés The Guardian, como la mejor del mundo. También destacan la Playa de Figueiras y la Playa de Nosa Señora, altamente visitadas por los temporadistas.
Otra actividad muy popular en estas islas es hacer senderismo en sus extraordinarias rutas naturales que las recorren en largos y emocionantes tramos y que permiten a los visitantes disfrutar de sus bellos paisajes y su sorprendente flora y fauna. Las rutas más visitadas son la del Faro de Cíes y la del Faro da Porta.
La diversión acuática también es parte de las actividades que se ofrecen en las islas, como el snorkel o el kayak, con las que se pueden hacer interesantes recorridos a distintos lugares para explorarlas y conocer su vida marina.
También se puede ir a sus grandes acantilados, que se elevan hasta 150 metros sobre el nivel del mar, y disfrutar de su majestuosidad, o pasear por las ruinas del monasterio, la fábrica de salazón o por el molino de Isla de San Martiño, que son vestigios de las poblaciones que anteriormente ocupaban las islas.
Normativas para visitar las islas
Por ser un lugar protegido y restringido a ciertas cantidades de visitantes, se deben seguir ciertas recomendaciones y normativas para evitar problemas y contribuir a que sigan siendo unas islas hermosas para todos:
- Está prohibido bañarse en el lago, por cuanto es hogar de ciertas especies marinas que deben protegerse.
- No arrancar frutos ni flores, porque hacerlo puede incidir negativamente en el desarrollo natural de las plantas y en la alimentación de algunas aves e insectos.
- No navegar, ni fondear ni practicar submarinismo sin la autorización del Parque Nacional.
- Evitar fumar y dejar las colillas tiradas por todas partes, lo aconsejable es apagarlas bien y depositarlas en los contenedores adecuados.
- Está estrictamente prohibido llevarse ningún tipo de animal de las islas, eso incluye mejillones y lapas. Tampoco se les puede molestar ni darles de comer, para evitar transmitir enfermedades o modificar sus hábitos alimenticios.
- No emitir ruidos fuertes que alteren la tranquilidad natural del lugar, por cuanto perturba la tranquilidad de otros visitantes y de la fauna propia de las islas.
- No se debe introducir ningún tipo de animal, ya que pueden cazar otras especies, escarbar raíces de plantas y perjudicar el equilibrio natural de la zona.
- No llevarse conchas de las playas, pues reduce los nutrientes necesarios para las plantas de la duna.
- Está prohibido caminar fuera de las rutas principales, por cuanto hacerlo puede afectar a plantas y aumentar la erosión.
- No hacer fogatas para evitar posibles incendios.
- La pesca deportiva está prohibida para mantener las islas como refugio natural a especies protegidas.
- Al no haber contenedores de basura en las islas, no se puede dejar botada donde sea, por lo que se pide almacenarla y llevársela debidamente en bolsas o cajas fuera de las islas.
- Hay zonas de reserva restringidas, a las que está prohibido su acceso, porque hospedan importantes colonias de aves o porque mantienen especies vegetales muy frágiles.
- No pernoctar en las islas, solo está permitido en determinados lugares autorizados.
Gastronomía en las Islas Cíes
Las Islas Cíes también son ideales para disfrutar de la gastronomía gallega. Aunque hay pocos restaurantes en ellas, los que existen ofrecen platos típicos gallegos como el pulpo á feira o el lacón con grelos. También, se puede comer al aire libre en picnics organizados o disfrutar de algunos ricos bocadillos.
Si buscas alojarte, puedes hacerlo, pero en el camping en la Isla de Faro, donde puedes acceder a alguna de sus parcelas para tiendas de campaña en la que puedes llevar la tuya o alquilar alguna de las ya instaladas en el lugar. No hay más opciones, por cuanto no hay hoteles ni otros lugares autorizados para pernoctar.
En resumen, las Islas Cíes son un destino turístico impresionante y muy bello, para quienes aman la naturaleza y disfrutan de su tranquilidad y belleza. Es especial para pasar un día completo en familia, con amigos o con la pareja, tiempo el cual puedes extender quedándote en una apacible carpa para estimular mejor todos tus sentidos. Vive esta maravillosa experiencia.