Si una mujer quiere comenzar a introducirse en el mundo del skincare, en el primer producto que pensará como una necesidad será una buena crema hidratante. Y no estará equivocada, las cremas hidratantes son la base de toda rutina para el cuidado de la piel.
Pero, no todas las cremas hidratantes son aptas para todos los tipos de pieles. De hecho, una misma persona irá necesitando de diferentes cremas a lo largo de su vida, producto de los cambios que vaya experimentando. Una piel de veinte años no necesita los mismos nutrientes que una piel de treinta y es por ese motivo que conocer la función y las propiedades de los componentes, es vital para cada objetivo.
Lo principal es leer los envases. Probablemente existan montones de ingredientes, como puede ser el ácido mirístico, que parezcan indescifrables. Por suerte hoy existe un acceso enorme a la información que permite investigar cada uno detalladamente y, por supuesto, la consulta con profesionales especializados en caso de dudas muy concretas.
En cualquier caso, la clave es empezar por el principio y entender qué son los humectantes, cómo actúan y cuáles son los ingredientes naturales más importantes.
¿Qué son los humectantes?
Los humectantes son sustancias que, básicamente, atraen el agua hacia la piel. Estos ingredientes se unen al agua, permitiendo que los primeros se desplacen con el agua a medida que es absorbida por las células de la piel, ayudando a mantener las células hidratadas, rellenas, firmes y elásticas.
Son capaces de atraer el agua que se encuentra en el aire del exterior si la humedad es lo suficientemente alta y que se mantenga allí, dándole a la piel un aspecto más terso y brilloso.
En líneas generales, los humectantes se sienten atraídos por el agua, lo que, en entornos secos, puede ser contraproducente. Cuando la humedad desciende y no encuentran el agua en el aire exterior, los humectantes la buscan en las capas más profundas de la dermis y la “ascieden” hacia la capa más externa. Esto puede dejar la piel incluso más seca, debido a que el agua se evapora fácilmente en la epidermis. Es por este motivo que hay que asegurarse de que el agua atraída sea la del entorno y no la de la propia piel.
Los humectantes se incluyen en una gran variedad de fórmulas como limpiadores, serums, cremas, lociones, mascarillas, tónicos y contornos de ojos. Existen muchísimos ingredientes naturales que proveen de esta función, pero hay algunos que rankean en los primeros lugares y que merecen ser añadidos a tu rutina de skincare.
4 humectantes naturales imprescindibles
1. Extracto de zanahoria
Las zanahorias son ricas en antioxidantes, responsables de combatir a los radicales libres que causan el envejecimiento prematuro de la piel. Además, es conocido por su capacidad para retener la humedad y para brindar a la piel un brillo natural y saludable.
Por otro lado, el extracto de zanahoria es beneficioso para reducir las marcas dejadas por cicatrices y manchas oscuras. Finalmente, a pesar de que no reemplaza al protector solar y nunca debe tomarse a este ingrediente de esa manera, puede ayudar a proteger la piel contra los daños causados por la radiación UV. Si no sabías qué es el estracto de zanahoria y sus beneficios para la piel, ahora tienes una idea muy clara.
2. Ácido hialurónico
El ácido hialurónico se encuentra de forma natural en la piel y tiene la capacidad de retener 1.000 veces su propio peso en agua. Sin embargo, a medida que envejecemos, puede darse una reducción en su producción, por lo que nunca está de más añadirlo en la rutina facial.
Esta sustancia humectante, además de hidratar en profundidad las diferentes capas de la piel, estimula la producción natural de colágeno combatiendo las arrugas y líneas de expresión y tiene un efecto antibacteriano.
3. Glicerina
Este humectante, normalmente derivado de aceites vegetales o grasas animales, combina muy bien con otros ingredientes y proporciona hidratación y protección a la piel.
Además, la glicerina ayuda a mejorar la función de la barrera cutánea, contribuyendo a evitar la pérdida de humedad, la irritación y a mejorar la cicatrización de las heridas.
4. Miel
La miel tiene miles de compuestos increíbles para la piel, como vitaminas, polifenoles y enzimas. Además, es un humectante natural que también ayuda a aliviar la inflamación, combatir el acné y promover la cicatrización de las heridas.
Por otro lado, puedes utilizarla como mascarilla facial. Solo tienes que untarla la miel durante aproximadamente 20 minutos.
Los humectantes son ingredientes súper importantes para la salud de la piel, pero como todo producto que se aplica en nuestro cuerpo, es necesario utilizarlos de la forma correcta, ya que sino pueden resultar contraproducentes. Pero, ¡no temas! Si sigues estos consejos y respaldas tus dudas con un profesional dermatólogo, tu piel rebosará de hidratación, juventud y brillo.