Las enfermedades prostáticas, como la hiperplasia benigna de próstata (HBP) y el cáncer de próstata, afectan a una proporción significativa de hombres a nivel mundial, impactando su calidad de vida.
En los últimos años, se han desarrollado enfoques innovadores para el manejo de estas condiciones, ofreciendo alternativas menos invasivas y más efectivas.
Cuando se habla sobre cirugía de próstata en Lima, Perú, clínicas especializadas han incorporado estas nuevas terapias, brindando a los pacientes opciones avanzadas para el tratamiento de enfermedades prostáticas.
Ablación con ultrasonido focalizado de alta intensidad (HIFU)
La ablación con ultrasonido focalizado de alta intensidad (HIFU) es una técnica que utiliza ondas sonoras concentradas para generar calor extremo y destruir células cancerosas de manera precisa.
Esta tecnología permite tratar el cáncer de próstata sin necesidad de incisiones quirúrgicas, logrando reducir significativamente el riesgo de infecciones y otras complicaciones asociadas a procedimientos invasivos.
Adicionalmente, al ser un tratamiento focalizado, preserva los tejidos sanos circundantes, ayudando a mantener la función sexual y la continencia urinaria.
Por otro lado, la posibilidad de realizar el HIFU de forma ambulatoria facilita una recuperación más rápida para los pacientes.
Por ejemplo, la Clínica Urológica de Lima ha implementado esta técnica con resultados prometedores, consolidándola como una alternativa efectiva en la cirugía de próstata en Lima, Perú, y el tratamiento del cáncer de próstata.
Embolización arterial prostática
Otra alternativa llamativa es la embolización arterial prostática, una técnica mínimamente invasiva utilizada principalmente para tratar la hiperplasia benigna de próstata (HBP), otro tratamiento de cirugía de próstata en Lima, Perú.
Consiste en la oclusión selectiva de las arterias que irrigan la próstata, reduciendo su tamaño y aliviando los síntomas urinarios asociados.
Este procedimiento se realiza mediante la introducción de un catéter a través de la arteria femoral, guiado hasta las arterias prostáticas, donde se liberan partículas que obstruyen el flujo sanguíneo.
La embolización presenta una tasa de complicaciones baja y no afecta la función sexual ni la continencia urinaria de los pacientes.
Estudios han demostrado que esta técnica mejora significativamente los síntomas urinarios y la calidad de vida en hombres con HBP, posicionándola como una alternativa viable a las cirugías tradicionales.
Braquiterapia
Al hablar sobre cirugía de próstata en Lima, Perú, también se debe mencionar sobre la braquiterapia. Es una forma de radioterapia interna que implica la colocación de fuentes radiactivas directamente en la próstata para tratar el cáncer localizado. Existen dos modalidades principales:
- Braquiterapia de baja tasa de dosis (LDR): Consiste en la implantación permanente de pequeñas semillas radiactivas en la próstata. Esta técnica es adecuada para pacientes con tumores de buen pronóstico y ha demostrado ser efectiva en la prevención de recidivas del cáncer. Los pacientes suelen retomar sus actividades normales en pocos días, y la tasa de efectos secundarios, como impotencia e incontinencia, es menor en comparación con otros tratamientos.
- Braquiterapia de alta tasa de dosis (HDR): Involucra la inserción temporal de fuentes radiactivas en la próstata, permitiendo la administración de dosis altas de radiación en un corto período. Esta modalidad se utiliza tanto como tratamiento exclusivo como en combinación con radioterapia externa. La HDR permite una mayor precisión en la entrega de la dosis, minimizando la exposición de los tejidos circundantes y reduciendo el riesgo de efectos secundarios.
Asimismo, la braquiterapia ofrece una opción menos invasiva en comparación con la cirugía radical, con resultados similares en términos de control del cáncer y preservación de la calidad de vida.
Cirugía robótica asistida
Es preciso destacar que la cirugía robótica asistida ha revolucionado el campo de la urología, proporcionando mayor precisión y control en procedimientos complejos, como la prostatectomía radical.
El uso de sistemas robóticos permite a los cirujanos realizar movimientos más exactos y acceder a áreas difíciles, reduciendo el trauma quirúrgico y mejorando los resultados postoperatorios.
Entre las ventajas de la cirugía robótica se encuentran:
- Menor pérdida de sangre: La precisión de los movimientos robóticos disminuye el riesgo de hemorragias durante la intervención.
- Reducción del dolor postoperatorio: Al ser menos invasiva, la cirugía robótica suele asociarse con menos dolor después del procedimiento.
- Recuperación más rápida: Los pacientes suelen experimentar una recuperación más acelerada y una estancia hospitalaria más corta.
En Lima, centros especializados en urología han incorporado la cirugía robótica en el manejo de enfermedades prostáticas, ofreciendo a los pacientes acceso a tratamientos de vanguardia.
Se anticipa que en la próxima década habrá robots quirúrgicos disponibles para cada especialidad y patología, lo que refleja la tendencia global hacia la adopción de esta tecnología en diversas áreas médicas.