El oído es un órgano que nos permite comunicarnos, disfrutar de la música, percibir peligros a nuestro alrededor y conectarnos con el mundo. Sin embargo, pocas veces nos detenemos a pensar en cómo funciona realmente el sistema auditivo y por qué es tan importante cuidarlo a lo largo de la vida. Además de entender cómo funciona, es primordial realizar una revisión audiológica cuando notemos falta de audición o a partir de cierta edad para garantizarnos que funciona correctamente.
Las partes del sistema auditivo
Oído externo
Está formado por la oreja (o pabellón auricular) y el conducto auditivo y es capaz de captar las ondas sonoras para dirigirlas hacia el interior. Las ondas viajan por el canal auditivo hasta llegar al tímpano, una membrana delgada que comienza a vibrar con el sonido.
Oído medio
El tímpano vibra con el sonido y transmite estas vibraciones a través de tres pequeños huesos: martillo, yunque y estribo. Estos huesecillos, los más pequeños del cuerpo humano, amplifican la señal sonora y la envían hacia el oído interno. El oído medio también se conecta con la trompa de Eustaquio, que regula la presión y permite que el tímpano funcione correctamente.
Oído interno
Aquí encontramos la cóclea, una estructura en forma de caracol llena de líquido y células sensoriales especializadas. Cuando las vibraciones llegan a esta zona, el movimiento del líquido estimula unas diminutas células ciliadas que transforman el sonido en impulsos eléctricos. Estos impulsos viajan por el nervio auditivo hasta el cerebro, donde finalmente “escuchamos”.
¿Por qué es importante cuidar la audición?
El sistema auditivo puede verse afectado por diversos factores como el envejecimiento, la exposición prolongada al ruido, infecciones, traumatismos o enfermedades como la otosclerosis o la presbiacusia. Todo esto puede derivar en pérdida auditiva, una condición que muchas veces avanza de forma gradual y silenciosa.
Algunas señales de alerta son:
- Subir el volumen de la televisión con frecuencia
- Dificultad para seguir conversaciones en ambientes con ruido
- Zumbidos o pitidos en los oídos (acúfenos)
- Sensación de que las personas no vocalizan bien o hablan bajo
La importancia de una revisión audiológica
Una revisión audiológica es una herramienta clave para detectar problemas de audición de forma temprana. Es un proceso sencillo, no invasivo y rápido, que permite evaluar la salud auditiva en todas las etapas de la vida, desde la infancia hasta la tercera edad.
Muchas personas posponen este tipo de revisiones, pero al igual que realizamos controles visuales o dentales, revisar nuestra audición debería ser un hábito. Esto es especialmente importante a partir de los 50 años o si trabajamos en entornos ruidosos, como fábricas, obras o incluso colegios.
Cómo proteger tu salud auditiva
Además de acudir a revisiones, es fundamental adoptar hábitos que prevengan el deterioro auditivo:
- Evitar la exposición prolongada a ruidos fuertes (música alta, maquinaria industrial, tráfico denso)
- Usar protección auditiva (tapones o cascos) en ambientes ruidosos
- Bajar el volumen de los auriculares y limitar su uso a períodos cortos
- Acudir al médico ante infecciones de oído, dolor persistente o secreciones
- Mantener una buena higiene, sin introducir objetos en el canal auditivo
Cuidar del sistema auditivo es cuidar de nuestra conexión con el mundo. La prevención y la detección temprana son las claves para disfrutar de una buena salud auditiva a lo largo de toda la vida.