¿Pensando en comprar lentes de contacto y te enfrentas a la pregunta de si es seguro dormir con ellos puestos? Mientras que algunos lentes están diseñados para uso prolongado, muchos otros no son aptos para ello, lo que podría ocasionar irritación, sequedad ocular e incluso infecciones. A lo largo de los años, han circulado varios mitos acerca de la seguridad de dormir con lentes, pero la realidad es más compleja de lo que parece. Dicho esto, analizaremos los mitos y las realidades para darte una comprensión clara sobre este tema tan relevante.
Mitos comunes sobre dormir con lentes de contacto
A lo largo de los años, han circulado varios mitos sobre el uso de lentes de contacto mientras se duerme. Uno de los más comunes es que dormir con lentes de contacto no hace daño, especialmente si son lentillas de colores o lentes de contacto de color. Sin embargo, este mito es falso. Si bien algunas personas pueden usar lentes de contacto de manera ocasional durante la noche sin experimentar problemas inmediatos, los riesgos de infecciones y sequedad ocular aumentan considerablemente con el tiempo.
Otro mito es que dormir con lentes de contacto siempre es seguro si se usan lentes de contacto blandos o de material avanzado. Aunque algunos lentes están fabricados para ser más permeables al oxígeno, eso no garantiza que el ojo reciba suficiente oxígeno durante el sueño, lo que podría provocar diversas complicaciones. Usarlos con un mal ajuste o durante más tiempo del recomendado aumenta significativamente el riesgo de sufrir infecciones oculares.
¿Qué sucede cuando duermes con lentes de contacto?
Dormir con lentes de contacto sin la supervisión adecuada tiene consecuencias graves para la salud ocular. Los ojos necesitan descansar y recibir oxígeno durante la noche, y los lentes de contacto, sobre todo los convencionales, interfieren con el proceso natural. Durante el sueño, la circulación ocular disminuye, lo que impide que los lentes de contacto den paso de oxígeno a la córnea. Esto conlleva la irritación, sequedad ocular, enrojecimiento y mayor susceptibilidad a infecciones.
En algunos casos, los lentes de contacto pueden acumularse en la superficie ocular y formar depósitos de proteínas o microorganismos. Este tipo de contaminación puede aumentar las probabilidades de desarrollar queratitis, una infección que puede poner en riesgo la visión. Es vital recordar que la superficie del lente debe estar limpia para que los agentes patógenos no entren en contacto con la córnea.
Tipos de lentes de contacto y su compatibilidad con el sueño
Existen diferentes tipos de lentes de contacto en el mercado, y no todos son aptos para usarse durante la noche. Los lentes de contacto blandos, que incluyen lentillas de colores y lentillas baratas, suelen ser los que menos permiten que el ojo respire, produciendo un mayor riesgo de infecciones cuando se usan mientras se duerme.
Por otro lado, hay modelos diseñados específicamente para uso prolongado. Estos lentes están fabricados con materiales que permiten un mayor paso de oxígeno a la córnea, lo que reduce el riesgo de complicaciones al dormir con ellos puestos.
No obstante, incluso estos no son recomendables para un uso continuado sin la recomendación de un especialista, ya que a pesar de ser más avanzados, causan problemas si no se siguen las pautas de cuidado y limpieza adecuadas.
Si estás buscando lentillas baratas o lentillas de colores, es preciso que consultes con un profesional de la salud visual para asegurarte de que sean adecuadas para tu tipo de ojo y de uso. Asegúrate de que la opción que elijas sea segura para ti y sigue siempre las instrucciones de uso.