Consumir cannabis se ha puesto de moda y más aún si la producción es propia. En el caso de querer tener un cultivo en casa en las zonas exteriores, es importante tener en cuenta una serie de aspectos clave para saber elegir las mejores semillas en cada caso.
Al igual que ocurre con otros muchos productos, en el caso de las semillas de cannabis para exterior, una de las principales variantes que hay que tener en cuenta a la hora de elegir es el gusto que tienen, sabiendo que existen numerosos tipos de semillas y que cada variedad es un mundo, con aromas, sabores y efectos distintos.
En cualquier caso, si se van a cultivar semillas en el jardín de casa, hay que saber que el proceso puede durar entre 4 y 8 meses, dependiendo del tipo de semilla elegida, a lo que hay que sumar el hecho de contar con las herramientas y condiciones adecuadas para un cultivo óptimo.
¿Qué se debe tener en cuenta para cultivar semillas en el exterior?
Para elegir semillas de cannabis de cultivo exterior, son muchos los factores que hay que tener en cuenta, como el clima o el tipo de suelo.
A continuación se ofrecen algunos consejos para hacer la mejor elección.
Efecto
Una de las primeras cosas que hay que saber es el tipo de efecto que se quiere conseguir con el cannabis, sabiendo que los tipos más habituales para cosechar son sativa, índica e híbrida. Las índicas son más relajantes, siendo una de las variantes más populares, las semillas de somango; mientras que las sativas estimulan. En cuanto a las híbridas, como su nombre indica, es una combinación de las dos anteriores.
Fines
En la actualidad, se pueden encontrar dos tipos de cannabis, el medicinal y el recreativo. Hay que delimitar bien con qué fin va a utilizarse, ya que las modalidades de exterior, dependiendo del tipo, requerirán unos cuidados u otros, sobre todo, en base al porcentaje de CBD y THC que tengan.
Tipo de semillas
En cultivos exteriores, al igual que en interiores, existen tres tipos de semillas distintas que suelen ser las más utilizadas. En este caso, hay que hablar de las feminizadas, las fotoperiódicas y las autoflorecientes.
Dentro del primer caso, la modalidad Y griega es una de las mejores, sabiendo que cuenta con un alto contenido en THC. Las feminizadas, también conocidas como regulares, tienen la particularidad de que se pueden convertir en una planta macho o hembra. Aunque esto es una ventaja, a veces, puede ocasionar problemas, ya que para su cultivo es necesario que todas las plantas sean del mismo género, para evitar la polinización entre ellas.
En el caso de las fotoperiódicas, todas son hembras, y son las que se encargan de fabricar los cogollos con mayor cantidad de resina, que son esenciales para los cultivos. Hay que saber que estas plantas florecen más cuando apenas tienen exposición a la luz, por lo que habrá que buscar un lugar adecuado en el jardín.
Finalmente, las autoflorecientes no necesitan ayuda para florecer, ya que lo hacen por sí mismas a partir de la cuarta semana, por lo que su cultivo es más rápido y sencillo. Estas semillas también se feminizan, sabiendo que necesitan muy poca luz para su desarrollo. Son excelentes para el cultivo en interior, aunque los más expertos trabajan con esta planta en exteriores, ya que ofrece mejores resultados.
El clima
También es un factor muy importante, puesto que habrá que saber bien las condiciones de la zona donde se resida para que el cultivo siempre esté en perfecto estado. En el caso de vivir en zonas del norte, habrá que elegir una semilla con gran resistencia a la lluvia y al frío. Mientras que para zonas más soleadas y temperaturas más cálidas, se puede elegir prácticamente cualquier tipo de semilla.