En todo proceso judicial hace falta un profesional del Derecho que haga de enlace entre el juzgado, el cliente y su abogado, y ese es el procurador. Él se encarga de todo lo relacionado con la gestión y tramitación procesal, lo cual es esencial en todo juicio. Por eso es importante conocer un poco más sobre sus funciones específicas, por si algún día es necesario buscar su apoyo.
Cuando se enfrenta un juicio o cualquier proceso judicial, se deben cumplir determinados procesos que solo pueden realizar abogados especializados en Derecho procesal. Estos funcionarios son llamados procuradores y tienen la función de representar a sus clientes ante los tribunales y juzgados, llevando a cabo las diligencias y gestiones que establece la ley.
Son un enlace muy importante en todo proceso, toda vez que son quienes presentan a los clientes en los tribunales y hacen por ellos todos los trámites judiciales que sean necesarios. Su participación garantiza mejores resultados y mayor celeridad en todo.
Funciones de los procuradores
Los procuradores en Madrid brindan la información correspondiente a sus clientes y los abogados sobre el desarrollo del proceso judicial. Entre sus funciones, destacan realizar las notificaciones, emplazamientos, citaciones y demás requerimientos judiciales que la ley ordena.
Asisten a todos los actos en representación de sus clientes, para evitar preocupaciones y desplazamientos innecesarios. También, publican anuncios y edictos en los periódicos, boletines oficiales y demás medios de difusión donde se requiera hacerlo.
Otra de las funciones que deben cumplir los procuradores, es gestionar y pagar las tasas judiciales y encargarse de los depósitos necesarios para la admisión de los diferentes recursos a interponer, todo en representación de sus clientes.
Cuando se desarrolla el proceso judicial, el procurador elabora e introduce todos los escritos que sean necesarios para agilizar los procesos y evitar retardos para la solvencia de los correspondientes asuntos.
En general, se encargan de todo lo relacionado con el proceso judicial, realizan los cálculos de plazos y vencimientos, y recuerdan a los abogados de los clientes, las fechas de las vistas y demás otros momentos importantes del procedimiento que se tenga en desarrollo.
Por otra parte, también cumplen una función pública, al colaborar con los órganos jurisdiccionales y realizar personalmente las diligencias de citación, emplazamiento y notificación a la parte contraria, por pedido de los clientes y por delegación del tribunal.
Al ser abogados que desarrollan su trabajo directamente en los tribunales, de forma que están permanentemente en las sedes judiciales y conocen con detalle todo el funcionamiento de los juzgados, son los profesionales indicados para prestar asistencia en la parte procesal.
Diferencias entre abogado y procurador
Aunque un abogado y un procurador son profesionales del Derecho, provenientes de una misma área académica, tienen algunas diferencias en cuanto al cumplimiento de sus funciones en el proceso judicial; revisemos las principales:
- El abogado se encarga de la defensa de su protegido, mientras que el procurador lo representa, es decir, organiza toda la documentación y lleva las notificaciones a los tribunales correspondientes.
- Mientras que el abogado se puede especializar en cualquier rama del Derecho, ya sea civil, mercantil, penal, laboral y demás, el procurador, quien también es un abogado, es un profesional especialista relacionado con el Derecho procesal, es decir, con la parte procedimental.
- Las funciones de cada uno son incompatibles con la del otro. Por ejemplo, el procurador no puede formular conclusiones, ni interrogar a testigos; y el abogado no está facultado para suplir al procurador en una actuación judicial.
En conclusión, el procurador es una parte muy importante del proceso judicial, que sirve como mediador entre el tribunal, el cliente y su abogado, de forma que agiliza los trámites y las gestiones procedimentales, y ayuda a que el caso fluya de manera más rápida y efectiva en los juzgados.
Así que si estás en pleno proceso judicial, debes buscar el apoyo de un buen procurador que, en coordinación con tu abogado, te ayude a llevar adelante todos los procedimientos involucrados, para que así, todo resulte favorable en el menor tiempo posible.