La mayor parte de la sociedad actual busca una persona con la que compartir su vida, con el fin de forjar así una relación sentimental estable en favor de formar una familia. Sin embargo, esto no siempre sale como cabría esperar y, en caso de que se haya formalizado el matrimonio o que haya niños de por medio, separarse puede ser una auténtica odisea. Ante tal realidad, es fundamental tener presente el papel que juegan los abogados matrimonialistas. Unos especialistas en derecho de familia que se ponen a nuestro lado, tanto cuando nos vamos a casar, como cuando nos queremos divorciar.
El papel de los abogados matrimonialistas antes de la boda
Los abogados matrimonialistas son profesionales que participan en la rama del derecho de familia. Unos especialistas en los procedimientos asociados al matrimonio, bien sea antes de la boda o en caso de divorcio. En ambos casos, juegan un papel de vital importancia en lo relativo al bienestar personal, garantizando nuestra estabilidad emocional y económica en todos los casos. En consecuencia, si estás a punto de celebrar una boda o si, fruto de una mala relación, te vas a divorciar, lo mejor es que encuentres los mejores bufetes de este sector.
En el caso de su rol en los pasos previos al matrimonio, nos encontramos con una labor más de asesoría. Puesto que existe cierta ignorancia colectiva en torno al mundo del derecho, toca comentar los tres regímenes matrimoniales que existen. El primero de ellos es el de gananciales, el cual determina que todos los bienes que se generan durante el matrimonio son de la pareja a partes iguales. En el caso del régimen de separación de bienes, todas las propiedades de antes y durante la relación, pertenecen al cónyuge que las compra. El último, pero menos común, es el de participación, que determina que el cónyuge con menos ganancias puede participar en los beneficios del otro, aunque sigan siendo suyos.
Con los consejos de los mejores abogados del sector, sabremos qué condiciones exactamente estamos a punto de asumir tras dar el “sí, quiero”. Una información de valor que nos permitirá evitar todo tipo de conflictos en caso de que la relación no llegue a buen término. Porque el amor de por vida no siempre es viable y, en estos casos, haber tenido a nuestro lado a abogados matrimonialistas de rigor se convertirá en todo un motivo de celebración.
Los abogados matrimonialistas en caso de divorcio
Cuando nos comprometemos a compartir toda nuestra vida con otra persona, lo hacemos con la firme convicción de que así será, sin embargo, esto puede que no llegue a buen puerto. Si este es tu caso, entonces deberás ponerte en contacto con los mejores abogados matrimonialistas, quienes se encargarán de realizar todos los trámites asociados con tu divorcio, bien sea de mutuo acuerdo, contencioso, exprés, notarial o se trate de una nulidad matrimonial -el cual determina la invalidación del propio matrimonio por causas razonables-.
Si el divorcio es exprés, notarial o de mutuo acuerdo, todo se suele resolver con una solvencia incontestable. A fin de cuentas, hablamos de situaciones en las que las dos partes van en la misma dirección, firmando los papeles y las condiciones de la separación sin mayor problema.
No obstante, si es un divorcio contencioso, todo se suele complicar. Aquí uno de los cónyuges no está de acuerdo con las medidas tomadas y el papel del abogado pasa a ser esencial. Un profesional del derecho que lidiará con aspectos tan complejos como la guardia y custodia de los hijos, la pensión compensatoria y la de alimentos, o la liquidación de gananciales.
El resultado obtenido tras la sentencia final puede condicionar radicalmente nuestra vida, tanto en lo económico como en lo personal. Por consiguiente, es de vital importancia tener los mejores bufetes a nuestro lado, asegurando que firmamos las condiciones más beneficiosas según nuestros intereses. En caso contrario, estos abogados podrían llevar a cabo un recurso para solicitar cambios en las medidas, siendo una nueva oportunidad para recuperar el bienestar perdido tras el divorcio.