El óleo siempre ha sido uno de los materiales de pintura más utilizados en el mundo del arte. Esta técnica de pintura se utiliza desde la antigüedad, y ha sido el material aplicado en las pinturas más influyentes en el arte antiguo, moderno y contemporáneo. Obras tan famosas como “La Mona Lisa” o “El grito” se hicieron realidad mediante el uso del óleo por parte de los grandes maestros de la pintura.
Hoy en día, el óleo sigue utilizándose día a día por millones de artistas en todo el mundo. Tanto principiantes como profesionales, utilizan este material para plasmar lo que imaginan y llevarlo a la vida, todo mediante la técnica del óleo y del lienzo. Algunas personas, incluso, aprenden a fabricar óleo artesanal en sus hogares.
Quienes no tienen grandes habilidades artísticas, pero aman este tipo de arte, pueden pedir cuadros por encargo para contar con una linda pintura en su hogar, realizada con óleo. Es posible enviarle una foto específica al pintor y, en 30 días, recibir una versión pintada de tal imagen, fabricada con el mejor material de pintura que existe.
Pinturas por encargo influyeron en la evolución del arte
La historia del arte no hubiera avanzado tanto sin el proceso del mecenazgo. La gran mayoría de artistas antiguos podían realizar sus obras gracias a las personas poderosas, como los reyes, quienes les encargaban a los pintores realizar retratos y cuadros constantemente para colgar en sus colecciones. Por tal razón, es tan común que en los museos existan tantos retratos de reyes, reinas y otras figuras de la realeza.
Hoy en día, el proceso del mecenazgo se ha democratizado, perdiendo su tinte de clase, riqueza y poder. Cualquier persona puede pedir retratos por encargo si así lo desea, a precios mucho más económicos que en siglos pasados. De este modo, es posible conseguir un retrato de un familiar, de la pareja o de las mascotas: los cuadros son de alta calidad, con buena técnica y realizados al óleo.
Los retratos por encargo en la actualidad, además, tienen una gran ventaja frente a los de siglos pasados. Hoy en día existe la fotografía, lo cual facilita enormemente la tarea tanto al pintor, como a la persona retratada. No es necesario que la persona se mantenga sentada en una silla por horas para que el artista pueda analizar cada uno de sus rasgos: tan solo se le debe enviar una fotografía de referencia al pintor para que se pueda realizar el trabajo.
Los precios retratos personalizados varían dependiendo del tamaño de la pintura, de la complejidad del trabajo y de la cantidad de personas que se encuentran dentro de la fotografía a utilizar de referencia. Sin embargo, el coste no suele ser tan alto, permitiendo que cualquier persona pueda contar con un hermoso retrato para regalar, o para colgar en su sala de estar.
Reproducciones de cuadros al óleo
Es muy común que, a la hora de aprender sobre arte, se encuentren obras muy hermosas que merecen la pena estar colgadas en el hogar. Sin embargo, ¡es imposible sacarlas del museo! Para estos casos existen dos opciones: o se compra una impresión de la obra, o se encarga una reproducción.
Entre ambas opciones, las reproducciones de cuadros al óleo son la mejor alternativa. Es posible encargar una reproducción a un artista que ofrezca el servicio, quien analizará la obra de pies a cabeza para recrearla lo más fielmente posible. El artista debe considerar el estilo artístico utilizado (impresionismo, realismo, expresionismo, etc.), la tonalidad de color y la composición, para que el resultado sea de total agrado para el cliente.
Para realizar una buena copia de algún cuadro es necesario conocer de fondo al autor original. Entender su estilo en profundidad es un paso indispensable para poder imitarlo. Asimismo, se debe saber los detalles específicos de la pintura: ¿su textura es lisa o con relieve?, ¿de qué tamaño es la pintura?, ¿hay alguna técnica especial utilizada en la pintura?
Con un poco de esfuerzo y dedicación, el pintor elegido se encargará de imitar la obra favorita del cliente de manera fiel. De esta forma, todos pueden ver los cuadros que más les gusten sin necesidad de visitar al museo constantemente.