WhatsApp, propiedad de Meta; y Hangouts, propiedad de Google, se han convertido en herramientas bastante populares durante los últimos dos años, sobre todo por su enfoque en las comunicaciones de negocios y empresas. Eso ha traído muchas ventajas, pero como es lógico, también riesgos y vulnerabilidades de seguridad. Aquí, algunos consejos para mantener sus cuentas a buen resguardo.
Hecha la ley, y hecha la trampa. La cantidad de usuarios que señalan que han sido víctimas de hackeo o de espionaje de sus cuentas personales de mensajería instantánea o de redes sociales ha ido en un declive feroz en los últimos años, pero nadie puede negar que siguen existiendo casos y riesgos. La mayoría de las veces, estos riesgos son propiciados directamente por los propios usuarios -siendo lógicamente el eslabón más débil dentro de la seguridad informática-, por lo que reseñar algunos de los consejos de seguridad más oportunos nunca es una mala idea.
Mantener la seguridad en WhatsApp
Aunque algunas medidas de seguridad de las nuevas versiones de WhatsApp hacen que sea mucho más difícil apoderarse de la cuenta de un tercero; entre ellas:
- La necesidad de colocar un código PIN SMS dentro de la app para verificar el primer inicio de sesión.
- La posibilidad de requerir de un PIN de 6 dígitos adicional al iniciar sesión en un nuevo dispositivo -un PIN que solo debería conocer el usuario principal-.
Siempre habrá alguien que quiera espiar WhatsApp, y por ello algunos consejos serán pertinentes:
- No compartir el PIN SMS: es lógico, si un tercero solicita el código que enviará WhatsApp o se hace pasar por una empresa que enviará un código a esta dirección, no se debe compartir porque obviamente se está intentando espiar.
- Proteger apps y acceso a WhatsApp Web: la versión para ordenador o web de WhatsApp sigue siendo la más fácil de vulnerar, porque muchos usuarios dejan las sesiones abiertas y sin ninguna protección adicional. Cerrar la sesión mientras no se utilice, o proteger el ordenador completo con contraseñas de acceso, es lo más sensato. En cuanto a las apps, todos los móviles actuales poseen recursos nativos de protección por PIN, patrones o huellas dactilares.
Hangouts, foco de espionaje y de hacking
En un mundo donde las videollamadas y las interacciones empresariales mediante aplicaciones de videoconferencia, espiar Hangouts se volvió una opción bastante tentativa para los hackers, sobre todo porque al ser propiedad de Google, tener acceso a Hangouts podría permitir tener acceso a decenas de servicios adicionales, incluyendo la cuenta de acceso al móvil Android.
Y de nuevo, es bastante interesante recordar que Hangouts en las nuevas versiones encripta las comunicaciones de extremo a extremo, permite tomar la decisión de qué contactos agregar, y en definitiva, todas las vulnerabilidades que pudiera sufrir estarían relacionadas con lo que haga o deje de hacer el usuario.
En ese sentido, algunos consejos pueden resultar pertinentes:
- Usar Hangouts en dispositivos seguros: el móvil personal, el del trabajo o el ordenador de siempre, está bien; pero nunca en ordenadores compartidos, en móviles de terceros o en redes wifi que no pertenecen a su círculo de confianza. Por la sesión integral que da Google a todos sus servicios, perder acceso a Hangouts puede ser el punto inicial para perder acceso a mucha información importante.
- Comunicarse con seguridad: al necesitar únicamente la dirección de correo electrónico, Hangouts se ha convertido en un foco para el envío de SPAM y de enlaces maliciosos. Por ello, incluso desde Google, siempre se insta a utilizar la herramienta con la finalidad de comunicarse únicamente con amigos, familiares y compañeros de trabajo, pero nunca con personas desconocidas que de la nada envían mensajes a través de este servicio.
Las comunicaciones digitales han dejado de ser una alternativa válida para convertirse en la norma de rigor, en lo habitual. Por ello, cuidar las cuentas personales ha ganado más importancia que nunca, aunque quepa decir que los propios servicios hacen que sea cada vez más difícil correr riesgos.