El sexo al estar deprimido puede afectar a todos los aspectos de su vida, incluida su función sexual y sus relaciones sexuales. Se calcula que el 70% de las personas que tienen depresión experimentan disfunciones sexuales.
Todo el mundo se siente deprimido a veces, pero para alguien que tiene depresión, estos sentimientos no desaparecen. Por definición, las personas que tienen depresión experimentan una reducción, o ausencia, de placer o interés en actividades que antes disfrutaban.
Cuando una persona pierde el interés por la intimidad y el placer sexual, su pareja sexual también se verá afectada. Los efectos de la depresión pueden poner a prueba las relaciones en general, haciendo que las relaciones sexuales sean difíciles de negociar.
El Trastorno Disfórico Premenstrual (TDPM) suele tratarse con antidepresivos que pueden afectar a la libido, la lubricación vaginal y la incapacidad para el orgasmo.
La tasa de disfunción eréctil (DE), que incluye la pérdida de libido y la dificultad para eyacular, en los hombres que tienen depresión es de entre el 25 y el 50%. La tasa de disfunción sexual en las mujeres que tienen depresión es del 33-90%, con síntomas que van desde la pérdida de la libido, la sequedad vaginal por falta de excitación y la incapacidad de alcanzar un orgasmo o el retraso del mismo.
Sin embargo, la depresión no significa que tengas que renunciar a tu vida sexual. Hay formas de controlar los síntomas y mejorar la intimidad y el placer sexual.
Mejorar el sexo requiere de un un diagnóstico profesional
Si su vida sexual parece estar sufriendo y cree que usted o su pareja pueden estar deprimidos, busque asesoramiento médico. Ignorar los síntomas no hará que el problema desaparezca y a menudo sólo lo empeora. Algunas personas evitan buscar consejo médico porque les preocupa que la medicación que deban tomar afecte a su función sexual. Sin embargo, cuidar de su salud mental debe ser su primera prioridad para controlar sus síntomas y esto, a su vez, reducirá el impacto de la depresión en su vida sexual.
Habla con tu pareja sobre mejorar las experiencias sexuales
Tener un diagnóstico de depresión puede cambiar la vida de una persona, pero puede ser aún más confuso para su pareja, ya que puede no entender lo que está pasando o por qué su pareja se siente así. Muchas parejas dicen a su médico que la depresión ha arruinado su vida sexual, pero a menudo es la falta de comunicación la que ha hecho que su actividad sexual se tambalee o se detenga.
Es importante ser honesto sobre la forma en que te sientes con tu pareja, diciéndole que te sientes así por estar deprimido y no por dejar de quererle. Asegúrele que todavía le quiere, que se preocupa por él y que quiere que tengan intimidad.
Mirar y leer libros eróticos
Si te cuesta excitarte, ver películas eróticas o leer ficción erótica puede ser muy estimulante. La pornografía femenina puede ser más estimulante para las mujeres o la lectura de un breve capítulo de un libro erótico puede ayudarte a excitarte antes del juego sexual.
El sexo puede hacerte sentir feliz
Practicar el sexo puede suponer un esfuerzo para muchas personas, no sólo para las que tienen depresión, pero dedicar tiempo a los juegos sexuales, incluso cuando no estás de humor, puede tener un efecto positivo en tu estado de ánimo. Ni siquiera tienes que ir a por todas, sólo tienes que disfrutar de algunos juegos preliminares o burlas sexuales.
Tener un orgasmo libera endorfinas y hormonas que te hacen sentir más feliz, más relajada y ofrece una gran cantidad de beneficios para la salud, como reducir la presión arterial, hacer que duermas más profundamente y, en general, crear una sensación de bienestar.
Sin embargo, algunas mujeres experimentan anorgasmia como resultado de la toma de antidepresivos y dejar de tomar la medicación o cambiarla no es una opción. Muchas personas se obsesionan con tener un orgasmo en lugar de concentrarse en lo bien que les sienta el sexo. No es necesario tener un orgasmo para que el sexo sea placentero.
Es importante tener una buena salud mental controlada por la medicación que ser infeliz, sólo para conseguir un orgasmo.