Cuando se habla de la enseñanza de las matemáticas en los niños, con frecuencia se viene a la mente las operaciones aritméticas, las tablas de sumar, restar, multiplicar y dividir. Esto hace que muchas personas piensen que estas empiezan a conocerse en la escuela primaria. Pero no es así.
Los niños aprenden las ideas, conceptos y estructuras fundamentales que son los que servirán de piedra angular o base de toda su lógica matemática desde la primera etapa de educación infantil. Aunque la mayoría de los niños aprenden los primeros juegos y actividades de suma y resta en la escuela primaria, existen antecedentes de este tipo de instrucción.
En realidad, los primeros sistemas perceptivos y motores de los niños para manipular objetos marcan el inicio de lo que es el pensamiento lógico matemático. Para las matematicas en infantil existe una amplia gama de objetos sensoriales como puzles, ábacos y juegos de bloques que contribuirán a la creación de los primeros esquemas perceptivos.
Consejos para enseñar el pensamiento matemático jugando
Los niños deben desarrollar primero una comprensión fundamental de los números antes de poder contar. Es decir, el conteo como noción de cantidad les ayuda a aprender la secuencia numérica.
En ese sentido, los niños aprenden estos conceptos básicos:
- La correspondencia uno a uno: quiere decir que cada objeto (un juguete, una moneda, un caramelo) se cuenta una sola vez.
- La cardinalidad que quiere decir el último objeto que ha sido contado es igual al número total de los mismos.
- La invariabilidad significa que el número de objetos sigue siendo el mismo independientemente de cómo se encuentren. En otras palabras, las monedas, juguetes o caramelos serán los mismos esparcidos en la mesa, dispuestos en círculo o dentro de un contenedor.
Estas tres nociones las puede captar un niño a partir de los dos años cuando empieza a hablar más fluidamente y puede entonces aprender los números del 1 al 10. En ese sentido, es posible realizar estos juegos para enseñar pensamiento matemático:
1.- Contar objetos de su cotidianidad
Esto ayuda a los niños a entender la noción y el concepto de los números. Las palabras: mucho y poco, pasan a formar parte de su lógica y su día a día.
Ayuda a contar los juguetes de la cesta de su habitación, los lápices de colores del estuche, los botones de la camisa a medida que los abrocha, el número de escalones del total de la escalera mientras los sube, etc.
2.- Ordenar objetos
El hecho de ordenar objetos, como filas de monedas, círculos de peluches o muñecos, secuencia de caramelos o cubos de armar en filas y columnas y hasta por colores diferentes, da noción de lo que es cantidad y orden.
Un ejemplo de esto es colocar tres muñecos en filas e ir poniendo en columnas igual número de otros juguetes y después pedirle que los ponga todo en una sola fila u ordenado en círculo.
3.- Poner en pares, triples, cuartetos, etc.
Esta es otra muy buena idea para desarrollar el pensamiento matemático en los niños antes de entrar al preescolar. La manera más fácil y cotidiana es disponer los calcetines en pares al salir de la lavadora.
También se pueden ordenar los juguetes o muñecos por colores formando pares, triples o cuartetos y repasando las cantidades (2,3,4, etc.).
Los juegos de memoria son ideales a medida que van creciendo. Además, ayudan a la motricidad fina.
4.- Identificar formas
La geometría forma parte de las matemáticas. No se trata de hallar el área de un círculo, pero sí de identificarlos y diferenciarlos de los triángulos, cuadrados, rectángulos, etc.
Para ello, se pueden usar objetos cotidianos como los cuadros, espejos, cojines, los tupper de la cocina y similares.
5.- Señalar las secuencias
La idea de esto es ayudar al niño a entender las sucesiones lógicas de algo. Por ejemplo, sacar la jarra de leche de la nevera, servirla en el vaso y beberla. También contribuye identificar las prendas al vestirse: la ropa interior va antes que los pantalones y los calcetines antes de los zapatos.