La muerte y sus experiencias
Ver acontecimientos que pasan por delante de los ojos, observar una luz brillante al final de un túnel o sentir que se flota sobre el propio cuerpo son algunas de las cosas que suelen describir los pacientes que han tenido una experiencia cercana a la muerte.
¿Existe la mente humana en el reino cuántico?
No se puede negar que la gente puede tener y tiene experiencias cercanas a la muerte, pero ¿son realmente una prueba de vida después de la muerte?
Ver acontecimientos que pasan por delante de los ojos, observar una luz brillante al final de un túnel o sentir que se flota sobre el propio cuerpo son algunas de las cosas que suelen describir los pacientes que han tenido una experiencia cercana a la muerte.
¿Pero qué significan realmente estas experiencias y cómo puede explicarlas la ciencia?
En un nuevo y fascinante artículo publicado en Psychology Today, el psiquiatra y escritor Thomas R. Verny explora cuatro intrigantes teorías que se han propuesto para explicar el fenómeno.
La primera -y la que quizá suscriba la mayoría de las personas que lean esto- es que la mente está totalmente separada del cuerpo y existe en el universo independientemente del mundo físico. Sin embargo, Verny admite ser escéptico con respecto a esta idea, ya que no puede verificarse científicamente.
La segunda posibilidad, más fundamentada, es que la mente es simplemente un subproducto de las complejas actividades neuronales del cerebro físico y no existe independientemente del cuerpo.
Verny también rechaza esta teoría, citando casos de trastorno de personalidad múltiple y otras anomalías médicas como inexplicables si simplemente consideráramos la mente una cantidad física producida por el cerebro.
La tercera posibilidad, menos conocida, que enumera es la conocida como Hipótesis de Hameroff-Penrose.
Esta teoría sugiere que las «computaciones vibracionales cuánticas» dentro del citoesqueleto celular del cerebro son las que dan lugar a la conciencia humana y que la mente obedece a leyes físicas que actúan sobre las neuronas de la corteza cerebral que actualmente no comprendemos.
Por último, la cuarta posibilidad enumerada –la Hipótesis de Kauffman– sugiere que la mente, la conciencia y el libre albedrío están conectados a un nuevo y desconocido estado de la materia conocido como el «Reino Poético».
Sin embargo, tal y como están las cosas, no tenemos forma de confirmar si alguna de estas posibilidades es cierta.
¿Son las experiencias cercanas a la muerte sólo ilusiones?
Algunos pacientes que «murieron» durante un corto periodo de tiempo han informado de cosas que no podían conocer.
Ver acontecimientos que pasan por delante de los ojos, observar una luz brillante al final de un túnel o sentir que se flota sobre el propio cuerpo son algunas de las cosas que suelen describir los pacientes que han tenido una experiencia cercana a la muerte.
Pero, ¿representan estas experiencias una auténtica prueba de que hay algo más después de la muerte o son simplemente ilusiones producidas por la química del cerebro moribundo en nuestros últimos momentos?
Para responder a esta pregunta, vale la pena considerar los raros casos en los que las experiencias cercanas a la muerte han revelado detalles sobre el mundo físico que el paciente no podría haber conocido de otro modo.
Un caso muy conocido, relatado por el médico de cuidados paliativos John Lerma, se refería a un hombre de 80 años que recordaba haber flotado sobre su cuerpo en la sala de traumatología del hospital.
Desde esta posición elevada, vio una moneda de 1985 sentada en la parte superior de un monitor cardíaco de dos metros de altura, donde nadie podría haberla visto sin mirar desde arriba.
Tras ser reanimado, pidió a Lerma que fuera a comprobar que realmente estaba allí. Escéptico ante la afirmación, Lerma sacó una escalera y subió a echar un vistazo. Efectivamente, la moneda estaba allí.
¿Podrían estas historias ser una prueba de que el «alma» humana es capaz de vivir fuera del cuerpo? La búsqueda de respuestas continúa.