Limpiar la casa tras una reforma o una obra es evidentemente una labor para la cual es preferible contratar a una empresa que se encargue de ella y así, ahorrar tiempo, dinero y obtener resultados de calidad.
La limpieza a fondo después del trabajo es una tarea que es mejor dejar en manos de profesionales si queremos obtener los mejores resultados. Hay que realizar numerosas funciones: sacar polvo, recolección de tablas y escombros, quitar cinta adhesiva y suciedad, entre otras.
A menudo, la limpieza no es superficial y se requiere un trabajo adicional con productos de limpieza especiales y herramientas o instrumentos que no son domésticos. La limpieza de paredes y techos, así como la eliminación de manchas difíciles en suelos y ventanas, normalmente, es algo complejo.
Partes importantes de la limpieza tras obras o reformas
La limpieza de reforma es algo que involucra todos los componentes del hogar, enseres, muebles, suelos, paredes y objetos de toda naturaleza.
Limpieza general
Para barrer las paredes y el techo hay que utilizar siempre una escoba limpia. A continuación, recoger polvo y suciedad con un paño húmedo y limpio. Esta labor se debe repetir tantas veces como sean necesarias, hasta remover todo el polvo.
Suelos de madera
Los suelos de madera o parquet deben barrerse con una escoba normal para eliminar todo el polvo, que del aire acaban por depositarse en el suelo.
El barrido inicial es ideal para eliminar los residuos grandes, como los restos de la construcción, los trozos de madera, etc.
Una vez que se ha barrido (operación que posiblemente haya que repetir varias veces) hay que usar otras opciones.
La limpieza final de obra en los suelos de madera debe hacerse con cuidado y estos tienen que limpiarse con los productos necesarios para ellos. El mercado ofrece una gama de productos para estos materiales que terminarán de quitar rastros de polvo y sucio más pegado.
Otras superficies
Todo va depender del material y la superficie, las baldosas o mosaicos son fáciles de lavar. Antes hay que retirar el polvo con aspiradora o con escoba y después lavar con productos usuales o especiales (si hay restos de cemento o similares) y aclarar con agua.
Lo importante es saber que los paños suaves no rayarán las diversas superficies. Siempre es recomendable usar aspiradora antes de un paño suave con agua y jabón.
Estar en casa mientras se realiza la obra
Estar en casa mientras se realizan las reformas o las obras puede ser toda una pesadilla porque las secuelas de una obra son a veces desastrozas. El polvo tiende a introducirse en los rincones más inaccesibles.
Por ello, es necesario recopilar consejos sobre cómo limpiar de forma eficiente y eficaz, que es el factor más crítico. Se requerirán un mínimo de tres días y quizás más (esto lo determina el tamaño de la casa y la envergadura de la reforma) para realizar una limpieza a fondo.
Recomendaciones para limpiar la casa tras las obras o reformas
A la hora de limpiar las superficies con un paño, hay una recomendación fundamental. Este tiene que ser de microfibra porque es un material suave que no va a rayar ninguna superficie y que no deja residuos. Una forma de hacer más llevadera la limpieza es ensuciar lo menos posible, lo que es especialmente beneficioso en épocas de reformas.
Sin embargo, siempre se puede recurrir a empresas especializadas como la La Escoba Roja que hace un trabajo estupendo tras obras o reformas.
Siempre se aconseja proteger muebles y objetos antes de empezar a trabajar. Cubrir con plásticos permite que todo se ensucie menos y se limpie más fácilmente después.
Además, los productos que se suelen usar en casa para la limpieza cotidiana pueden no ser adecuados para la limpieza después de una reforma. Es posible que algunos sirvan, pero conviene ver en el mercado algunos especiales.