Es sabido que las puertas se abren y cierran solas en muchas estructuras. De hecho, las puertas automáticas proporcionan un acceso cálido y sin barreras para oficinas, hospitales, hoteles, concesionarios de automóviles y supermercados. También se pueden reequipar, y no costará demasiado. El problema es cuando comienzan a fallar. Por ese motivo, en el siguiente apartado te hablaré sobre las 4 averías frecuentes en puertas automáticas.
Problemas frecuentes que presentan las puertas automáticas
Tu negocio puede beneficiarse de las puertas correderas automáticas de numerosas maneras, como la mejora de la accesibilidad, la mejora de la limpieza e incluso el ahorro de energía. Son esenciales para crear una primera impresión positiva para los visitantes y clientes de su negocio. Desgraciadamente, no son perfectas y en ocasiones pueden requerir reparaciones.
Para que sepa en qué fijarse, es conveniente que conozca algunos de los problemas más típicos que provocan el fallo de las puertas automatizadas. El lado positivo es que cuando ocurren estos problemas es momento de hacer mantenimiento de puertas de garaje en a coruña.
Fallo en la apertura y cierre
Al utilizar sensores para determinar cuándo deben abrirse, las puertas correderas automáticas se mantienen libres de gérmenes y sin contacto. En el caso de las puertas automáticas, hay muchos tipos diferentes de sensores, incluidos los sensores ópticos y los detectores de movimiento. Cada uno de estos dispositivos tecnológicos tiene el potencial de averiarse.
Uno de los problemas más frecuentes de los sensores es el retraso aparente. La puerta acabará abriéndose, pero no a la velocidad a la que la gente está acostumbrada. Mientras que los sensores ópticos pueden detectar cualquier novedad en la zona y permanecer abiertos cuando no hay nadie cerca, los sensores de suelo pueden romperse debido al gran peso y al desgaste.
Ruidos durante apertura o cierre
Mediante un sistema de correas motorizadas, las puertas correderas automáticas se abren y cierran cuando las correas sobre las que se apoyan son movidas por un mecanismo motorizado. Los rodillos que se rompen pueden hacer que una puerta se abra lentamente, realizando ruido o simplemente no se abra en absoluto. Los rodillos pueden ser empujados por cualquier patada o golpe de la propia puerta, y con el tiempo, el desgaste puede llevar a su desalineación o rotura completa.
Componentes en mal estado
El automatismo puede deteriorarse con el uso repetido, o puede haber un problema con la electrónica. Otras veces, el carril puede desalinearse y, en algunos casos, los muelles pueden romperse, estos son los signos más típicos de las puertas automáticas rotas. El clima, el abuso y otros factores pueden contribuir a un mayor deterioro durante períodos prolongados de uso público excesivo y negligente.
El mantenimiento regular puede evitar o atenuar algunas averías, mientras que otras solo pueden corregirse mediante un reacondicionamiento profesional. Los propietarios pueden tomar medidas preventivas para que el sistema de puertas automáticas funcione mejor, pero normalmente es mejor contratar a un especialista para que controle las condiciones de funcionamiento a largo plazo.
Avería de fusibles
Las cerraduras digitales para puertas suelen fallar al abrirse o cerrarse por razones muy domésticas y cotidianas que suelen ser mucho más sencillas de lo que parecen. Es común que una de las fallas que se presentan sea ocasionada por una avería de fusibles. Incluso, en ocasiones, cuando el botón de la posición de la puerta se desactiva. Por lo tanto, es necesario que compruebes que el interruptor está activado.
Para estar seguro de que el problema no está en el enchufe, también debes de verificar con otro dispositivo en el enchufe si el botón está «encendido» pero el motor de la puerta sigue sin abrirse y cerrarse. Tienes la opción de hacer pruebas colocando el motor de la puerta en «Modo Manual». En caso de que continúe la falla, es momento de contactar a un técnico, ejemplo a Portagal.