El mindfulness, una antigua práctica desarrollada para centrar la atención y la conciencia, ha ganado popularidad en las últimas décadas.
Junto con su creciente popularidad, ha aumentado el número de investigaciones sobre la eficacia de la atención plena. Una edición reciente de Monitor on Psychology identifica una multitud de beneficios psicológicos.
Reducción de la rumiación con el Mindfulness
La rumiación, es decir, dar vueltas a algo en la mente de forma repetitiva, suele ser un síntoma desagradable de estrés, depresión y ansiedad.
En varios estudios, los meditadores novatos, después de entrenarse en mindfulness, informaron de menos rumiación, disminución de la depresión y fueron más capaces de mantener la atención en las tareas que los grupos que no fueron entrenados en mindfulness.
Disminución del estrés
El mindfulness se ha practicado con el propósito de reducir el estrés durante décadas. En un análisis de los estudios sobre mindfulness y reducción del estrés, los investigadores descubrieron que el mindfulness aumenta las emociones positivas y disminuye la ansiedad. La revisión de estos estudios encontró que el mindfulness puede alterar la forma en que procesamos las emociones y nuestros pensamientos.
Mejoras en la memoria
En los estudios de mindfulness con grupos de militares, los que participaron en el entrenamiento de mindfulness tuvieron una mejora de la memoria, incluso durante los períodos de estrés antes del despliegue, mientras que los que no lo hicieron, experimentaron una disminución de la memoria de trabajo durante esos momentos de estrés.
Disminución de la reactividad emocional
Las investigaciones demuestran que el mindfulness puede ayudar a las personas a desentenderse de la información emocionalmente perturbadora. Aquellos entrenados en mindfulness fueron entonces más capaces de concentrarse en tareas cognitivas, que aquellos que no habían sido entrenados en mindfulness.
Pensamiento más flexible
Cuando nos quedamos atascados en patrones rígidos de pensamiento somos más propensos a estresarnos, estar ansiosos y deprimirnos. El pensamiento flexible y la capacidad de autoobservación y asimilación de nueva información tienden a mejorar las emociones positivas.
Una nueva investigación sobre el cerebro ha descubierto que la práctica de la atención plena desactiva ciertas vías del cerebro formadas por el aprendizaje previo y permite la entrada del momento presente. También activa la región del cerebro asociada con respuestas más adaptativas a las circunstancias estresantes.
Mejora de las relaciones
Varios estudios han relacionado la práctica de mindfulness con la satisfacción en las relaciones. La práctica de mindfulness puede mejorar la capacidad de responder al estrés en las relaciones y comunicar las emociones de forma eficaz.
Los estudios sobre mindfulness han identificado otros beneficios, como la mejora de la perspicacia, la moralidad y la intuición. Las investigaciones sobre el cerebro y la salud han relacionado el mindfulness con un mayor funcionamiento inmunitario, una mejora del bienestar y una reducción del malestar psicológico.
Es difícil saber exactamente por qué ha crecido la popularidad en la actualidad, pero parece ser el antídoto para gran parte de la presión y el estrés presentes en nuestra vida cotidiana.
Nuestra cultura ha cambiado drásticamente en el último siglo
Con las nuevas tecnologías, como la radio, la televisión, los ordenadores, Internet y los teléfonos móviles, nuestros cerebros están ahora expuestos a información e imágenes a un ritmo mucho más rápido que en cualquier otro momento de la historia de la humanidad.
La atención plena puede ayudarnos a concentrarnos en medio de una cantidad abrumadora de información, de presiones para actuar con rapidez y de demandas que compiten por nuestra atención.