Ya han pasado dos años desde que la pandemia paralizó el mundo, y justo hace unos días se superaron los 500 millones de infectados por el Covid-19. Ya trascurrido tanto tiempo los casos del Covid-19 han ido bajando poco a poco, aunque la aparición de mutaciones como la variante Ómicron, han sido la razón por la que algunos países sigan en confinamiento.
Por supuesto como ya sabemos, las vacunas contra el Covid-19 ya están disponibles en todo el mundo, aunque se ha dado a conocer que el proceso de vacunación de las personas ha avanzado lentamente, y esto se debe a la desconfianza que existe sobre algunos tipos de vacunas. Según OurWorldInData a nivel mundial se han administrado 11.470 millones de vacunas.
En este sentido, Michelle Flower, es el nombre de la mujer de 41 años, nacida en Reino Unido quien hace dos semanas ha hecho publico que luego de que le administraran la segunda dosis de la vacuna comenzó a sangrar y a deteriorarse.
Efecto secundario de la vacuna Pfizer
Como es de saberse, antes que las vacunas del Covid-19 hayan sido esparcidas y administradas por todo el mundo, éstas pasaron por ensayos clínicos que determinaron que son vacunas efectivas y seguras, pero en los últimos meses se han reportado reacciones en algunas personas ante la aplicación de alguna vacuna, que sin duda han sido de gran asombro.
Tal fue el caso de la mujer de 41 años que asegura que luego de aplicarse la vacuna de refuerzo Pfizer, su cuerpo envejeció en solo 3 días, 20 años más.
La historia de Michelle Flower se ha hecho viral rápidamente por las redes sociales. Lo que indica esta mujer de Reino Unido es que, en tan solo dos semanas de haberse aplicado la dosis de Pfizer, sus labios comenzaron a agrietarse y comenzó a sufrir dolores.
Estos dolores que eran afección en la piel, se le fueron complicando, y un especialista le ha diagnosticado urticaria, y le han recetado esteroides. La mujer ha indicado que le duele tanto que se le hace difícil abrir su boca correctamente.
Daño permanente por vacunación
La mujer afectada ha afirmado que su sistema inmunológico ha tenido un daño permanente por parte de la vacuna que se le ha colocado, y ahora es una persona dependiente de esteroides.
A pesar de todo lo que Michelle Flower ha vivido, ella indica públicamente que no está en contra de la vacunación contra el Covid-19, solo hace un llamado de conciencia a las personas, ya que en algunas personas pueden ocurrir efectos secundarios graves.